La situación en el FC Barcelona sigue siendo compleja, pero Joan Laporta está decidido a mantener el control. El presidente azulgrana, conocido por su carácter directo y estratégico, ha dado un golpe de autoridad en medio de la controversia por las inscripciones de Dani Olmo y Pau Víctor.
Una decisión motivada por la polémica
Tras meses de intentos infructuosos para inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor, el Barça se ha topado con obstáculos que parecen insalvables. La negativa de LaLiga y la postura de otros clubes, especialmente el Sevilla, han complicado aún más el panorama. Laporta, consciente de las dificultades, ha tomado una postura firme.
El Sevilla, uno de los clubes que más ha presionado para que las inscripciones no se materialicen, ha despertado la indignación del presidente azulgrana. Según fuentes internas, Laporta considera esta actitud como un ataque directo al Barça, lo que ha provocado un cambio drástico en las relaciones entre entidades.
El veto al Sevilla
La respuesta de Laporta no se ha hecho esperar. Desde ahora, cualquier negocio entre el FC Barcelona y el Sevilla está fuera de la mesa. No habrá más traspasos ni cesiones que favorezcan al conjunto andaluz.
Esta decisión llega en un momento clave, ya que el Sevilla había mostrado interés en Pau Víctor, quien busca un nuevo destino tras su inactividad forzada .
“Las reglas están para cumplirse”, ha sido el argumento del Sevilla en esta disputa. Pero para Laporta, la postura del club andaluz es una provocación que no piensa tolerar.
El Betis, el gran beneficiado
En un giro que no sorprende a quienes conocen el estilo de Laporta, el presidente ha decidido negociar con el Real Betis Balompié. El club verdiblanco, también interesado en Pau Víctor, se perfila como el destino ideal para el joven talento azulgrana.
El Betis, además de ser un club amigo del Barça, se ha mostrado más abierto a colaborar en este contexto. Pau Víctor podría recalar en Heliópolis con una cesión que le permita tener minutos y mantener su progresión. Este movimiento también refuerza la relación entre ambos clubes, que en los últimos años han trabajado juntos en varias operaciones.
El mediocampista, ex del Girona, ha demostrado tener potencial para brillar en LaLiga, pero las circunstancias en el Barça han limitado sus oportunidades. Con la falta de inscripción y la postura de LaLiga, su salida parece inevitable.
El Betis representa una oportunidad para que Pau Víctor tenga continuidad y compita en un entorno competitivo. El equipo dirigido por Manuel Pellegrini busca reforzar su plantilla de cara a la segunda mitad de la temporada, y el joven talento encaja perfectamente en sus planes.
Laporta marca territorio
Esta decisión no solo favorece al Betis, sino que también refuerza la estrategia de Laporta de proteger los intereses del Barça. Al vetar al Sevilla, el presidente envía un mensaje claro: el club no tolerará movimientos que busquen perjudicarlo.
Además, negociar con el Betis refuerza la idea de que el Barça prefiere trabajar con aliados en lugar de enfrentarse a quienes obstaculizan su camino. Este movimiento también sienta un precedente para futuras negociaciones en el mercado de fichajes.
La marcha de Pau Víctor al Betis representa una solución estratégica en un momento complicado para el Barça. Laporta, fiel a su estilo, ha tomado una decisión que busca no solo beneficiar al jugador, sino también marcar territorio en el fútbol español.
Mientras tanto, el club sigue luchando por superar sus dificultades financieras y deportivas. Con movimientos como este, Laporta demuestra que está dispuesto a tomar decisiones firmes para mantener al Barça en la élite. La relación con el Sevilla queda rota, pero el futuro de Pau Víctor parece más claro que nunca.