El Barça logró una victoria importante en la Champions al imponerse 2-3 al Borussia Dortmund en un encuentro cargado de emociones. Este triunfo, que prácticamente asegura su clasificación a la siguiente ronda del torneo, llega en un momento clave para el equipo catalán, que arrastraba una mala dinámica en la Liga.
La victoria frente al Dortmund es un respiro para un Barça que necesitaba recuperar confianza a nivel internacional. Pero, a su vez, también subraya las dificultades que enfrenta el conjunto dirigido por Hansi Flick en cuanto a su rendimiento físico y mental.
A pesar de la victoria, uno de los grandes problemas del equipo sigue siendo la falta de rotaciones y la escasez de efectivos. El Barça tiene una plantilla corta y la falta de profundidad está comenzando a ser preocupante, especialmente cuando se analizan las actuaciones de los suplentes. La falta de recambio en ciertas posiciones está dejando al equipo con sensaciones de agotamiento y con un rendimiento por debajo de las expectativas.
El gran problema del Barça en este inicio de temporada con Hansi Flick
Uno de los casos más preocupantes es el de Frenkie de Jong, que, a pesar de entrar desde el banquillo en el encuentro contra el Borussia Dortmund, dejó una imagen decepcionante.
El centrocampista holandés mostró una falta de intensidad preocupante, sin ideas claras y sin aportar el liderazgo que el Barça necesita en el mediocampo. Esta actuación es solo una de muchas en las que De Jong no ha logrado cumplir con las expectativas puestas en él.
A su lado, jugadores como Ansu Fati y Gerard Martín, en menor medida, también han dejado que desear cuando han sido llamados a la acción. Y eso, ha llevado a Flick a recurrir a los mismos jugadores titulares, agotando sus energías.
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El caso de Frenkie de Jong ha generado una gran frustración en el seno del club. No solo está fallando en su rendimiento, sino que también ha mostrado una falta de compromiso con el equipo en momentos clave.
Su negativa a renovar y su actitud indiferente ante la situación han enfurecido a la directiva, que ya ha comenzado a considerar su salida. Todo apunta a que el mediocampista tiene la intención de irse gratis en 2026, lo que ha enfurecido aún más a los directivos del Barça.
La situación se está tornando insostenible, y el club estaría dispuesto a darle salida incluso por una cantidad baja, unos 20 millones de euros. El cabreo en el club es cada vez mayor, y la paciencia con el jugador se está agotando.