Ronald Araujo vuelve a ser protagonista en los despachos del FC Barcelona, el central uruguayo, una de las piezas más importantes de la plantilla azulgrana. Ahora está en el radar de varios gigantes europeos, Paris Saint Germain, Bayern Múnich, Chelsea y Manchester United ya han mostrado un interés firme. Joan Laporta ha dejado clara su postura: no habrá rebaja por una de las joyas de la defensa culé.
El presidente del FC Barcelona ha rechazado una propuesta de 40 millones de euros fijos más 10 en variables, que fue acercada por el entorno del propio futbolista. Según fuentes cercanas al club, Laporta ha respondido con una exigencia contundente: 65 millones de euros en un solo pago. Ni plazos, ni bonificaciones futuras, quien quiera a Araujo tendrá que abonar esa cantidad al contado.

La decisión responde a varios factores, por un lado, el club azulgrana sigue condicionado por el Fair Play Financiero y necesita liquidez bastante inmediata si quiere hacer incorporaciones. Por otro, no hay urgencia por vender al defensor, ya que tiene contrato vigente y su valor sigue siendo muy alto en el mercado. Sin embargo, el jugador empieza a valorar un cambio de aires si no se le garantiza un rol más protagonista.
Araujo medita una salida
Ronald Araujo no está cómodo con su situación actual, aunque ama la ciudad de Barcelona y siempre ha mostrado su compromiso con el club, no acepta ser suplente. La llegada de Hansi Flick, aunque representa una nueva etapa, no ha cambiado su percepción de la realidad: quiere minutos, continuidad y sentirse importante. Si eso no ocurre, buscará una salida en el próximo mercado estival.
En paralelo, Deco y la dirección deportiva ya trabajan en diferentes escenarios, uno de ellos incluye el regreso de Clément Lenglet, que podría volver para ocupar el hueco que dejaría Araujo. La operación sería beneficiosa en términos económicos, ya que el central francés no supondría una gran inversión y ya conoce la casa. Esta opción permitiría evitar acudir al mercado por un nuevo central.
Flick quiere a Tah
Flick, por su parte, ya ha dejado entrever su preferencia por un fichaje concreto. El técnico alemán quiere a Jonathan Tah, central del Bayer Leverkusen, como reemplazo ideal en caso de que Araujo se marche. Sin embargo, su incorporación solo se activará si se consuma la salida del uruguayo, por lo que el futuro de Tah depende directamente del desenlace de este culebrón.
Con varios grandes del continente interesados, el futuro de Araujo parece estar lejos del Camp Nou. El jugador ya ha recibido llamadas de los clubes mencionados, y su agente está tanteando el terreno. Pero Laporta, firme en su posición, solo abrirá la puerta si alguien paga los 65 millones que exige.
El verano promete ser movido en Can Barça, y Araujo podría ser una de las primeras salidas importantes. Aunque aún queda margen para negociar, el pulso entre el entorno del jugador y la directiva culé ya ha comenzado. Y todo apunta a que no será fácil encontrar un punto medio.