España cayó en la final de la Nations League ante Portugal en un partido agónico que se resolvió en la tanda de penaltis. Después de un 1-1 en los 120 minutos reglamentarios, el combinado luso se impuso desde los once metros, dejando a La Roja con la miel en los labios. La selección dirigida por Luis de la Fuente contó con varios jugadores del Barça, siendo Lamine Yamal uno de los más destacados sobre el campo.
La joven perla azulgrana volvió a asumir galones en un contexto de máxima exigencia, mostrando madurez y talento a pesar de no ser brillante. Sin embargo, la tristeza por la derrota no opaca la sensación positiva que deja su actuación.
Buenas sensaciones para el Barça
Desde la óptica del Barça, el balance del torneo, más allá del resultado final, es positivo. Especialmente por la actuación de Lamine Yamal en las semifinales ante Francia, donde firmó un encuentro espectacular. El extremo desequilibró constantemente por la banda derecha, generando ocasiones y marcando dos goles.
Su capacidad para marcar diferencias en partidos de primer nivel internacional ha reforzado la confianza del club en su proyección. Lamine no solo ha confirmado su papel como titular indiscutible en el Barça, sino que también se ha ganado el respeto en el plano internacional.
Nico Williams vuelve a escena
Además del seguimiento a sus propios jugadores, el Barça también ha estado muy atento al rendimiento de Nico Williams. El extremo del Athletic Club ha cuajado una Nations League sobresaliente, mostrándose veloz, decisivo y con capacidad de desborde.
El gran nivel mostrado por Nico en este torneo ha provocado que en el Barça se reabra el debate sobre su posible fichaje. Aunque en las últimas semanas Laporta había dado a entender que el jugador no era una opción, lo cierto es que su desempeño ha hecho que se replantee esa postura.
El Barça necesita un extremo izquierdo
El club tiene muy claro que una de las prioridades del verano será reforzar el extremo izquierdo. A pesar de que en un momento parecía que Nico Williams había quedado descartado como opción, la realidad es que dentro del vestuario hay voces que lo apoyan con fuerza. Su buena relación con varios jugadores del Barça, especialmente con Lamine Yamal, con quien comparte amistad, juega a su favor.
El cuerpo técnico valora tanto el rendimiento como la capacidad de integración del jugador en el grupo. Y en este sentido, Nico lo tiene todo a favor: calidad, juventud, hambre y un entorno favorable en el vestuario azulgrana. Si se abren las condiciones económicas adecuadas, no sería de extrañar que el Barça volviera a la carga por uno de los extremos más prometedores del panorama europeo.