Un jugador de fútbol con rastas rubias aparece en primer plano junto al escudo del Liverpool sobre un fondo morado.

Oficial, el Barça prepara un bombazo de 100M: Adiós Liverpool, mejor que Nico Williams

En el Barça quieren dar un golpe sobre la mesa y ya tienen marcado a su gran objetivo para la delantera

El FC Barcelona no se limita a pensar en el corto plazo. Desde los despachos del Camp Nou ya se proyecta un plan que va más allá de la temporada actual y que tendrá como objetivo el verano de 2026. Ese año no solo concluirá el contrato de varios jugadores importantes, sino que también se celebrarán elecciones presidenciales, un contexto que condiciona todas las decisiones estratégicas del club.

Joan Laporta, actual mandatario y aspirante a la reelección, trabaja con la vista puesta en esa cita. Para él, no se trata únicamente de fortalecer la plantilla, sino de construir un proyecto capaz de transmitir competitividad y ambición tanto en el plano deportivo como en el institucional. Con esa idea en mente, se ha puesto en marcha una hoja de ruta económica que permita realizar una gran inversión sin comprometer la estabilidad financiera del club.

El gran plan de Laporta

La estrategia del presidente se apoya en varias medidas: control de gastos, nuevos patrocinios, ventas de jugadores secundarios y optimización de ingresos por competiciones. Todo ello persigue un objetivo muy concreto: disponer de los recursos suficientes para afrontar una operación de primer nivel en el mercado de 2026. La cifra que se maneja es clara:100 millones de euros que se reservarán para un fichaje que combine rendimiento inmediato con proyección de futuro.

Laporta entiende que el Barça necesita un líder ofensivo que garantice goles y prestigio internacional. Robert Lewandowski ha cumplido con creces su papel en los últimos años, pero su contrato termina en 2026. Y su rendimiento, aunque todavía alto, se acerca inevitablemente al ocaso de su carrera.

De ahí la necesidad de encontrar un relevo a tiempo. Alguien que pueda asumir el rol de referencia en ataque y al mismo tiempo ilusionar a los socios de cara a las elecciones.

El elegido, Lewandowski aprueba

Ese papel está reservado para Julián Álvarez, actual delantero del Atlético de Madrid e internacional argentino. En el club no hay dudas de que se trata del candidato ideal: goleador, versátil y con experiencia en contextos de máxima exigencia. Su rendimiento en Europa y en la selección, donde fue pieza importante en el Mundial de Qatar, lo colocan como una apuesta segura.

El Liverpool también estuvo muy interesado en Julián Álvarez, siguiendo de cerca su evolución tanto en River Plate como en el Manchester City. El club de Anfield veía en el delantero argentino un perfil ideal para reforzar su ataque, gracias a su polivalencia, intensidad y capacidad de adaptación en diferentes sistemas de juego.

Además de su capacidad anotadora, en el Barça valoran especialmente su facilidad para asociarse con extremos, lo que reforzaría la idea de un ataque muy dinámico y con múltiples recursos. Para Hansi Flick, su perfil encaja en la filosofía de presión alta y movilidad constante que quiere consolidar. En la directiva creen que Julián podría convertirse en el referente ofensivo de la próxima década.

El reto será convencer al Atlético de Madrid, un club que no acostumbra a vender a sus jugadores franquicia. Sin embargo, en el Barça confían en que el propio deseo del delantero de afrontar un nuevo reto pueda abrir una ventana de negociación. Laporta y Deco trabajan conscientes de que será una operación larga y compleja, pero convencidos de que deben estar preparados si surge la oportunidad.

En paralelo, la directiva se centra en garantizar que las cuentas cuadren para el verano de 2026. El cumplimiento del Fair Play financiero sigue siendo un factor decisivo, y cada movimiento económico en los próximos meses tendrá en mente este gran objetivo. La inversión de 100 millones no se improvisa: requiere planificación y anticipación.