El verano del Barça ha sido más de salidas que de llegadas. No se esperaba realizar incorporaciones hasta el verano de 2025, pero la lesión de Ter Stegen ha trastocado los planes de la directiva y ha obligado a fichar un portero.
Iñaki Peña no es suficiente
La firma de Szczęsny no se esperaba; el contexto condicionó la llegada del polaco, que abandonó su retiro para unirse a las filas blaugranas. Este fichaje viene por una falta de confianza en Iñaki Peña que se hizo patente la temporada pasada, cuando se encargó de cubrir la portería por una lesión de Ter Stegen.
Las actuaciones de Iñaki no convencieron en absoluto, en los 17 partidos que disputó como titular encajó 32 goles, manteniendo la portería imbatida en tan solo tres ocasiones. Demostrando no tener el nivel que exige un club como el Barcelona. Es por ello que el club se movió con rapidez para realizar un fichaje de urgencia.
A pesar de su incorporación, con la que se esperaba que iba a ser titular de manera prácticamente inmediata; Szczęsny sigue en el banquillo. Su nivel es más elevado que el de Iñaki, pero el mes de inactividad debido a su retiro ha hecho mella en su rendimiento. Hay que tener paciencia para que encuentre la dinámica necesaria en un club como el Barça.
¿Qué pasará cuando no esté Szczęsny?
Szczęsny ha acordado tan solo un año de contrato con el club, por lo que en junio de 2025 volverá el drama en la portería. Puede que Ter Stegen aún no esté completamente recuperado y su rendimiento será una incógnita. Por ello, el Barça ya se mueve en busca de un heredero para el alemán; un guardameta con presente y futuro que pueda ocupar la meta culé durante los próximos años.
Un nuevo portero
El candidato que más convence es Diogo Costa; el cancerbero del Porto está cuajando una campaña soberbia. Ya suma nueve porterías a cero en trece partidos y encajando tan solo cuatro goles en nueve partidos de liga.
En la Eurocopa impresionó con su sangre fría en las tandas de penaltis. Consagrándose como un especialista en detener balones desde los once metros. A lo largo de su carrera, ha evitado el gol de penalti el 41% de las ocasiones.
La buena relación de Deco con el Porto, y del club con Jorge Mendes (su representante) hacen más probable la llegada del luso. El talento de Diogo no ha pasado desapercibido por los grandes clubes de Europa, pues equipos como el City o el Bayern compiten con el Barça por hacerse con sus servicios.
Problemas para el Barça: precio elevado y otros competidores
Su cláusula de rescisión es de 70 millones, y el Porto parece no querer negociar. El Barça podría beneficiarse de Deco y Mendes para rebajar el montante del fichaje a unos 50 millones. Cualquier cantidad superior a 30 millones es a priori inasumible para el club, pero tras algunas ventas podría ser admisible de cara al próximo verano.
El Barça sabe que no puede competir económicamente por el fichaje de Diogo Costa, por lo que espera convencer al jugador mediante su agente para que pueda producirse su llegada.