El mercado de fichajes ya ha concluido para el Barça, pero en los despachos saben que aún quedan tareas importantes por resolver. Más allá de las incorporaciones realizadas este verano, la prioridad ahora pasa por asegurar la continuidad de dos piezas clave en la plantilla: Eric García y De Jong.

Ambos futbolistas han demostrado ser fundamentales en el esquema de Flick y la directiva considera esencial blindarlos para garantizar la estabilidad del proyecto. Sin embargo, mientras uno de los casos parece muy encaminado, el otro comienza a generar preocupación en Joan Laporta.
Eric García, renovación bien encaminada
En el caso de Eric García, todo apunta a que la renovación está cerca de concretarse. El defensa catalán ya recuperó protagonismo esta temporada con Flick, que lo utiliza tanto en el eje de la defensa como en el lateral derecho. Esa polivalencia lo ha convertido en una pieza indispensable para el técnico alemán.
El club y el jugador mantienen una sintonía total y el acuerdo podría cerrarse en pocas semanas. La intención es extender su contrato hasta 2030, reforzando la apuesta por un futbolista que ha pasado de ser considerado transferible a consolidarse como uno de los líderes del vestuario.
Frenkie de Jong, un caso más complejo
La situación de Frenkie de Jong es diferente. El neerlandés termina contrato en 2026, es decir, en apenas un año, y su renovación todavía no se ha producido. Aunque el propio jugador insiste en que no habrá problemas para llegar a un acuerdo, lo cierto es que las conversaciones no avanzan.
De Jong es una pieza fundamental en el mediocampo junto a Pedri, pero la falta de avances en las negociaciones hace temer un escenario complicado. En el club recuerdan que ya en el pasado la situación contractual de Frenkie generó incertidumbre y no quieren volver a vivir un proceso desgastante.
Laporta pone un ultimátum
La principal preocupación de Joan Laporta es que el tiempo juega en contra. Si De Jong llega a enero de 2026 sin haber renovado, podrá negociar libremente con cualquier club y marcharse gratis al final de la temporada. Una posibilidad que sería desastrosa tanto en lo deportivo como en lo económico para el Barça.
Por eso, según apunta El Nacional, el presidente habría sido tajante con el jugador: o renueva antes de enero o se buscará una salida en el mercado invernal. Ahora, la pelota está en el tejado de Frenkie, que deberá decidir si prolonga su vínculo con el Barça o pone fin a su etapa.