La noticia ha caído como un jarro de agua fría en el entorno del Barça. Nico Williams ha renovado con el Athletic Club hasta 2035, frustrando de forma definitiva uno de los grandes objetivos del mercado. En Can Barça se daba por hecho su fichaje.

La decepción es notable en la cúpula deportiva del Barça. Con Nico, se buscaba añadir verticalidad, desequilibrio y juventud a un frente ofensivo que necesita variantes. Era un jugador prioritario para Hansi Flick y para toda la dirección deportiva.
Solo cuatro delanteros disponibles en la plantilla
Con la negativa de Nico, la situación en la delantera culé se vuelve aún más preocupante. A día de hoy, el Barça solo cuenta con cuatro atacantes para encarar una temporada larga y exigente: Ferran Torres, Lewandowski, Raphinha y Lamine Yamal. Una plantilla muy corta en una zona clave del campo, sobre todo considerando que las lesiones y la acumulación de partidos son inevitables.
La falta de profundidad en ataque es ahora uno de los grandes problemas a resolver para el cuerpo técnico y la dirección deportiva del club.
Ferran Torres, en la mira del Aston Villa
Y como si fuera poco, el Barça podría perder a uno de esos pocos delanteros disponibles. Ferran Torres ha despertado el interés del Aston Villa, club que dirige Unai Emery. Según informa el portal Madrid-Barcelona, los ingleses estarían dispuestos a presentar una oferta cercana a los 40 millones por el internacional español.

La propuesta no solo es económicamente atractiva para el Barça, que necesita ingresos, sino también para el propio jugador. Ferran no ha sido siempre titular en Barcelona, y un cambio de aires con más protagonismo podría resultarle tentador.
El Barça necesita que Ferran se quede
Desde el club, la postura es que no se quieren más salidas en ataque. Con solo cuatro delanteros disponibles, perder a Ferran sería un golpe muy duro para Flick. El valenciano ha demostrado compromiso y es un perfil versátil que puede actuar en diferentes posiciones.
Sin embargo, si el Aston Villa sigue insistiendo y mejora su propuesta tanto económica como deportiva, Ferran podría empezar a presionar para salir. La situación preocupa, y en las oficinas ya saben que, si no se actúa, podrían quedarse sin uno de los pocos efectivos que les quedan en la delantera. El verano está siendo más complicado de lo esperado.