Luis Enrique ha vuelto a levantar una Champions y su figura gana aún más peso dentro del vestuario parisino. Tras conquistar Europa, el técnico español está decidido a hacer una limpieza táctica y mantener solo a los más comprometidos. A los que no deseen continuar, ya les ha ofrecido la puerta de salida con total libertad.
Laporta, mientras tanto, prepara una operación muy delicada para fortalecer el proyecto de Flick sin gastar en exceso. La idea es mantener la competitividad con ajustes inteligentes y sin grandes inversiones. Y ahora, el PSG ofrece una oportunidad ideal para que el Barça refuerce su medio campo con un perfil diferente.
Luis Enrique | @PSG_espanol
Un fichaje clave con nombre portugués
El Barça quiere hacerse con Vitinha, centrocampista del PSG que ha brillado bajo las órdenes de Luis Enrique. El internacional luso ha completado una campaña excelente, convirtiéndose en pieza fundamental del esquema campeón. Su inteligencia táctica y calidad en la distribución lo hacen ideal para acompañar a Pedri.
La operación tiene una condición clara: el PSG exige a cambio a Fermín López, la joya emergente del Barça. Luis Enrique considera que Fermín puede ofrecer energía y verticalidad al ataque parisino. El jugador de El Campillo ha impresionado por su carácter y proyección, siendo muy del agrado del técnico asturiano.
La operación está avanzada, pero aún hay flecos económicos que resolver entre ambas direcciones deportivas. El PSG pide una compensación adicional de 50 millones de euros para equilibrar el valor de Vitinha. El Barça intenta rebajar esa cifra y negociar un pago en plazos.
Flick ha sido informado del posible intercambio y ve con buenos ojos la llegada de un perfil como el de Vitinha. El alemán quiere un centro del campo que domine la posesión y resista la presión. Y con la posible salida de De Jong en el aire, el fichaje del portugués sería estratégico.
Laporta busca fórmulas sin romper el equilibrio
El gran objetivo del Barça este verano es mantener un equipo competitivo sin comprometer la sostenibilidad financiera. La operación con el PSG se presenta como una solución equilibrada y estratégica. Permitiría reforzar una zona clave y, a su vez, liberar algo de masa salarial.
Aunque Fermín ha sido importante, desde la dirección deportiva consideran que el salto cualitativo que ofrece Vitinha es superior. El luso tiene más experiencia en grandes escenarios y ya sabe lo que es ganar títulos importantes. Por tanto, el trueque sería beneficioso para ambas partes desde una perspectiva técnica.
Fermín celebrando un gol | @FCBarcelona
Luis Enrique y Flick, de acuerdo en los perfiles
Ambos técnicos conocen bien a los futbolistas implicados y coinciden en su valoración del potencial de cada uno. Luis Enrique ha seguido la evolución de Fermín y lo ve ideal para su estilo de juego agresivo. Mientras que Flick considera que Vitinha puede aportar control, pausa y equilibrio a su nuevo Barça.
Desde París, no se opondrán a la marcha de Vitinha siempre que se cumplan las condiciones pactadas. Luis Enrique ha sido tajante con sus jugadores: quien no quiera seguir, tiene libertad para buscar nuevos retos. En ese contexto, el club francés prioriza salidas ordenadas y llegadas que refuercen su bloque ganador.
Fermín en un partido con el Barça | @FCBarcelona
El intercambio entre Barça y PSG puede marcar un punto de inflexión en el verano de ambos equipos. No se trata solo de nombres, sino de proyectos que buscan mantenerse en la élite europea con decisiones valientes. Y esta operación representa justo eso: un riesgo calculado con potencial de alto impacto.
Vitinha sería un refuerzo inmediato para el Barça y podría convertirse en titular desde el primer minuto. Fermín, en cambio, tendría la posibilidad de crecer en un contexto diferente y mucho más exigente. El mercado sigue su curso, pero este posible trueque tiene todos los ingredientes para ser el gran movimiento del verano.