El FC Barcelona vive un momento brillante a nivel colectivo. Campeón de Copa y semifinalista de Champions, el equipo de Flick ha sabido reinventarse con talento joven. Pero no todos han salido reforzados en este proceso.
Uno de los pesos pesados de los últimos años ha perdido el sitio. Ya no es titular habitual, ni tampoco una prioridad para el cuerpo técnico. Su situación ha cambiado de forma radical.

Tres grandes clubes, muy atentos
El defensa en cuestión ha visto cómo dos jóvenes formados en la casa le han adelantado. Pau Cubarsí e Iñigo Martínez han convencido a Flick con regularidad. Su velocidad, salida limpia y madurez táctica pesan más que la experiencia.
El técnico alemán es claro: quiere centrales con buena lectura del espacio y capacidad para construir desde atrás. El damnificado de este nuevo planteamiento ya no entra en los planes principales.

Esta caída en la rotación ha encendido el radar de varios clubes europeos. Juventus, Chelsea y un gigante alemán han trasladado su interés al entorno del jugador. Todos valoran su físico, su carácter competitivo y su liderazgo en defensa.
Además, su contrato contempla una cláusula especial: durante los primeros días de julio, su precio será de 65 millones. Un valor de mercado muy atractivo en un defensor internacional con experiencia en Champions.

El club ya escucha ofertas
En el Barça no hay urgencia por vender. Pero saben que esta operación puede aliviar el ‘fair play’ y permitir nuevos fichajes. En otras palabras, su salida abriría margen de maniobra para reforzar otras posiciones clave.
La decisión final la tomará el entrenador, en conjunto con Deco. Pero el escenario actual apunta a una venta importante antes de que empiece la pretemporada.

El jugador ha aceptado que su etapa puede llegar a su fin. Aunque no ha pedido salir públicamente, su entorno ya trabaja en silencio con su nuevo destino. Las negociaciones se han desarrollado de forma discreta.
Según fuentes próximas, ya hay un acuerdo cerrado con uno de los grandes favoritos. El club que lo firmará lleva semanas trabajando su incorporación como fichaje estratégico. Solo falta cerrar la fórmula con el Barça.

Un intercambio sobre la mesa
Este equipo no solo quiere ficharlo, sino que estudia incluir un jugador en la operación. El Barça lo ve con buenos ojos, ya que se trata de una posición que necesita refuerzo. La banda izquierda ha sido una zona de emergencia toda la temporada.
El nombre que ha sonado internamente es un lateral con mucha proyección, pero sin sitio fijo en su plantilla actual. Su perfil ofensivo gusta mucho a Flick y podría servir como moneda de cambio.

El defensa, que llegó en 2018, ha sido una figura clave en el vestuario. Pero el proyecto ha cambiado. Y su lugar, poco a poco, se ha ido apagando.
Su profesionalidad nunca ha estado en duda. Pero en el Barça de Flick, su rol es irrelevante. Ahora, su marcha está a un paso de hacerse realidad.
El jugador en cuestión es Ronald Araujo. El central uruguayo ya ha cerrado un acuerdo personal con el Bayern de Múnich, que podría ofrecer a Adam Aznou como parte del trato.
El Barça lo sabe. Y ya valora seriamente una salida que hace solo un año habría parecido impensable.