La dirección deportiva Barça continúa evaluando opciones para reforzar su plantilla de cara a la próxima temporada, especialmente en la zaga ofensiva. La necesidad de encontrar un atacante que complemente o eventualmente reemplace a Robert Lewandowski ha llevado al club a estudiar diversas alternativas en el mercado. Evidentemente, y con la situación financiera aún ajustada, la directiva culé busca un fichaje que represente una inversión inteligente y sostenible en el tiempo.
En ese contexto, ha vuelto a surgir un nombre que ha captado la atención de Hansi Flick, Deco y Joan Laporta. Su impacto en la élite del fútbol europeo esta temporada ha sido notable, y su perfil encaja a la perfección con lo que el técnico alemán quiere para el ataque culé. Ahora, el gran reto para el Barça será encontrar la manera de concretar la operación sin comprometer su estabilidad económica.
El delantero que ilusiona a Flick
Según las últimas informaciones que han surgido en el entorno del FC Barcelona, el futbolista que ha vuelto a ser una prioridad para la dirección deportiva culé es Viktor Gyökeres. El atacante de 26 años se ha consolidado como uno de los delanteros más completos de Europa. No es para menos: su temporada en el Sporting de Lisboa viene siendo extraordinaria, alcanzando los 40 goles en 41 partidos, lo que ha despertado el interés de varios clubes importantes.
En ese sentido, Flick considera que el sueco encajaría perfectamente en su esquema. Y es que, a diferencia de Lewandowski, Gyökeres es un delantero más dinámico, capaz de presionar alto, generar espacios y asociarse con sus compañeros. Por ende, su fichaje daría mayor versatilidad a la ofensiva culé, permitiendo diferentes variantes tácticas.
Un fichaje complejo
El Sporting de Lisboa ha fijado el precio de Gyökeres en 60 millones de euros, una cantidad que, en el actual mercado, se considera accesible para un delantero de su calibre. De hecho, esta es una noticia que se ha recibido de la mejor manera en el Barça, pues hasta hace unos meses el cuadro portugués solicitaba hasta 100 millones de euros. Sin embargo, el problema para el club catalán sigue siendo el fair play financiero.
La delicada situación económica del club obliga a la directiva a buscar soluciones creativas para afrontar un traspaso de este nivel. Una de las opciones es incluir jugadores en la operación para reducir el coste del fichaje o estructurar un pago en plazos que se ajuste a las exigencias de LaLiga. La postura de Flick es clara: si existe la posibilidad de cerrar su fichaje por 60 millones, el club debe actuar con rapidez.