En los despachos del FC Barcelona se encuentran en plena planificación de la próxima temporada, y uno de los focos más importantes está en reforzar la banda izquierda. La dirección deportiva, junto al cuerpo técnico liderado por Hansi Flick, evalúa distintas opciones para sumar un extremo muy desequilibrante, capaz de aportar desborde, gol y, principalmente, regularidad. En ese escenario, el mercado ofrece nombres interesantes y con recorrido, pero no todos encajan en el perfil que busca el técnico alemán.
Además, como en anteriores ventanas de fichajes, la figura de Pep Guardiola vuelve a tener cierta influencia indirecta en los movimientos del club azulgrana. La relación entre el actual entrenador del Manchester City y el Barça ha dado lugar a diversas operaciones en años recientes, ya sea por cesiones, ventas o sugerencias de manera informal. Sin embargo, no todas las recomendaciones provenientes de Inglaterra llegan a buen puerto en la actual dirección deportiva culé.
Guardiola lo ofrece al Barça
Uno de los nombres que ha sido puesto sobre la mesa por el técnico catalán en los últimos días es el de Jack Grealish. El futbolista inglés ha perdido protagonismo en el Manchester City tras una temporada muy discreta, en la que su rendimiento ha estado lejos de justificar su alto coste de traspaso. Guardiola ya le ha comunicado al club que no cuenta con él de cara la próxima temporada, por lo que su entorno ya ha comenzado a buscarle un nuevo destino.
Entre los clubes a los que fue ofrecido, figura el FC Barcelona. Sin embargo, la respuesta fue inmediata y contundente: Hansi Flick no contempla en absoluto su fichaje. Para el entrenador alemán, Grealish no encaja en el perfil que necesita su nuevo proyecto.
Más allá de sus cualidades técnicas, pesan en su contra su bajo rendimiento competitivo en las últimas temporadas como ciertos hechos extradeportivos. Flick busca jugadores enfocados, en plena forma y comprometidos. Condiciones que, a día de hoy, no ve en el internacional inglés.
El Barça apunta a otras prioridades
En las oficinas del club se mantienen firmes en la intención de incorporar a un extremo de garantías, pero el foco está puesto en alternativas como Luis Díaz o Nico Williams. La negativa a considerar a Grealish no ha generado debate interno: ni Flick ni la dirección deportiva consideran viable una operación que podría suponer un riesgo deportivo y económico innecesario. Incluso a un precio rebajado.
Deco, responsable del área deportiva, valora constantemente las oportunidades que ofrece el mercado, pero ya ha transmitido que esta propuesta no será considerada. El mensaje del cuerpo técnico ha sido claro: solo se buscarán perfiles que encajen con la idea de juego y que lleguen sin lastres externos. Así, Grealish deberá buscar otro destino, ya que en el Camp Nou no lo quieren ni como fichaje estratégico ni como oportunidad de mercado.