El Barça tiene claro que reforzar el extremo es la prioridad. Aunque la plantilla cuenta con perfiles importantes en la delantera, el club considera que falta un futbolista. Quedan aún mes y medio y la dirección deportiva está dispuesta a trabajar hasta el último día para cerrar una incorporación de garantías.
Con Flick al mando, la exigencia es máxima. El alemán quiere un equipo vertical y agresivo en ataque, y para eso necesita un refuerzo en banda que complemente las virtudes de los titulares. El Barça sabe que este movimiento puede marcar la diferencia en una temporada donde las aspiraciones vuelven a ser máximas en todas las competiciones.

Competencia en ataque
La idea del cuerpo técnico es dar competencia real a Lamine Yamal, Raphinha y Robert Lewandowski. Los tres fueron determinantes en la temporada pasada, pero Flick quiere una delantera más profunda. No se trata solo de rotar, sino de tener opciones que mantengan el nivel alto en cada partido.
Por eso, el club ha puesto los ojos en futbolistas contrastados como Luis Díaz, que ha demostrado su nivel en el Liverpool y en competiciones europeas, o incluso en Rafael Leão. Ambos son extremos potentes, con gol, carácter y experiencia.
Guardiola ofrece a un jugador
Según El Nacional, Pep Guardiola estaría ofreciendo a Jack Grealish. El técnico catalán no cuenta con el inglés para su nuevo proyecto y busca una salida para él este verano. Sabiendo que el Barça busca un extremo, el City ha tanteado esta posibilidad.
Grealish, que llegó al club sky blue como uno de los fichajes más caros de la historia de la Premier League, no ha terminado de consolidarse con Guardiola. Aunque tiene calidad técnica y visión de juego, no ha cumplido con las expectativas ni ha logrado tener un impacto regular en el equipo. Su salida parece inevitable, y en Manchester se exploran fórmulas para colocarlo en otros clubes grandes de Europa.
El Barça no quiere repetir errores
Sin embargo, en el Barça no contemplan esta opción. El Barça no piensa en Jack Grealish como una alternativa real. La experiencia reciente con Joao Cancelo, también cedido por el City, dejó una sensación agridulce.

Además, el perfil futbolístico de Grealish no encaja con lo que busca Flick, que es velocidad, verticalidad y capacidad de finalización. El inglés es un jugador más de pausa, que juega mejor por dentro y necesita mucho balón, algo que no se adapta del todo al estilo que se quiere imponer. Por eso, el Barça seguirá centrado en otros nombres más afines a sus necesidades y objetivos.