Tras encadenar varios disgustos en el mercado estival. El primero, la sorprendente renovación de Nico Williams con el Athletic hasta 2035, que dejó en shock a Deco. El segundo, el fichaje relámpago de Luis Díaz por el Bayern Múnich, a pesar de ser prioridad absoluta en los planes de Hansi Flick.
Ante esa doble derrota, la dirección deportiva ha reaccionado rápido y con criterio. Mientras los grandes nombres siguen fuera de alcance por el límite salarial, el club ha cerrado en silencio uno de los movimientos más ilusionantes del verano. Se trata de una de las mayores perlas del fútbol europeo, y su elección por el Barça ha sorprendido a media Europa.

Un fichaje estratégico con aroma de futuro
El objetivo de este movimiento no es inmediato, pero sí muy claro: asegurar talento joven antes de que explote. Según ha informado Fabrizio Romano, el Barça ha ganado la partida a clubes como el Chelsea, Arsenal o Liverpool. El jugador en cuestión ha elegido el proyecto azulgrana por encima de mejores ofertas económicas, convencido por el plan deportivo.
En un mercado cada vez más inflacionado, el Barça ha logrado cerrar la operación por una cifra total que podría llegar a dos millones de euros, en función de objetivos. Por ahora, el club pagará unos 500.000 € por el 50% de los derechos del jugador, blindándolo con una cláusula de rescisión de 20 millones. Una fórmula inteligente para evitar riesgos financieros y asegurar valor a futuro.

Talento puro, zurda mágica y visión de juego
El jugador llega desde el fútbol croata, con una formación técnica muy pulida y características poco habituales para su edad. Se desenvuelve como mediapunta zurdo, con gran visión de juego, regate en corto, golpeo desde fuera del área y dominio de balón parado. Además, puede jugar como lanzador de juego o segundo punta, gracias a su movilidad y lectura de espacios.
Su estilo recuerda a los grandes cerebros del fútbol balcánico. Tiene pausa, pero también explosividad en la arrancada, y destaca por su madurez táctica pese a tener solo 18 años. El cuerpo técnico del filial azulgrana ha preparado un plan específico para su adaptación física y mental al fútbol español, con Juliano Belletti supervisando su progresión directa.
La idea del club es integrarlo en el Barça Atlètic, en Segunda Federación, para acelerar su adaptación al juego posicional. Pero nadie descarta que pueda asomar al primer equipo si mantiene su progresión. Es una operación a medio plazo, pero que se percibe internamente como una de las más prometedoras de los últimos años.
En un verano marcado por el ruido, el Barça ha optado por el talento silencioso. Y lo ha hecho apostando por Lovro Chelfi, joven mediapunta croata nacido en Zagreb, y considerado por muchos como el nuevo cerebro del futuro en Europa. Su fichaje ya es oficial, y Fabrizio Romano ha sido el encargado de confirmarlo.