Con la salida de Mateu Alemany hace ya casi dos años, Joan Laporta optó por darle el puesto de director directivo al entonces representante del jugador azulgrana, Raphinha. Deco era el elegido para suplir las prestaciones de Mateu, quien hasta entonces estaba realizando un gran trabajo en Can Barça. En la temporada 2023-2024, el portugués empezó su trabajo al frente del Barça como director deportivo junto a Cruyff, director del club, que duraría poco trabajando con Deco por temas personales.
Una primera temporada difícil
Un Barça con la masa salarial disparada y con poco beneficio económico tras las palancas, tenía que realizar una de las tareas más difíciles para que los azulgranas pudieran competir. El club solo podía gastar una tercera parte de lo que vendía, así que como resultado solo tuvimos un traspaso con dinero de por medio, y fue el de Oriol Romeu. Un traspaso que costó 3.4 M€ procedente del Girona y que se realizaba con la idea de suplir la terrible baja de Sergio Busquets en el pivote defensivo de los azulgranas.
Con Deco solo y bajo todos los mandos del cargo de director deportivo azulgrana, se pudieron realizar dos cesiones de mucho mérito a última hora del mercado de fichajes veraniego. João Félix y João Cancelo llegaban al Barça en forma de cedidos en una operación realizada a última hora, pero con mucho éxito a posteriori. Dos fichajes que junto a los realizados anteriormente por Mateu Alemany, que eran los de Gündoğan e ÍñigoMartínez, permitían al Barça poder competir por todo otra vez.
Pero el futbol es como es, y tras una temporada mala y con la polémica del fichaje de Vitor Roque en el mercado invernal, caían las primeras críticas hacia Deco. El equipo se adaptó a los nuevos refuerzos del curso, y esto junto a la mala dinámica del grupo con Xavi al frente convertía un fracaso el trabajo del director deportivo.
Ya salen los brotes verdes
Llega la temporada 24-25 y, por lo tanto, el Barça podía entrar en el mercado de fichajes sin ningún problema, tras no gastarse prácticamente nada de dinero el año pasado. Pero las reglas cambiarían para los azulgranas. Tebas seguía poniendo piedras en el camino y eso dificultaba mucho el trabajo de incorporar jugadores a la plantilla culer.
Aun así se pudo fichar a Dani Olmo y a Pau Víctor por 60 M€ y con eso cerrar tanto el mercado de verano como el de invierno. Dos incorporaciones que a posteriori se verían como fichajes clave, ya que los dos están dando puntos y goles clave para el devenir del Barça en las competiciones.
Las buenas incorporaciones y la renovación de todos los jugadores de futuro del club azulgrana hacen que ahora mismo Deco empiece a ser una de las voces cantantes del proyecto azulgrana. Con mucho trabajo por delante, eso sí, pero de momento mostrándose inflexible ante las peticiones de jugadores como Frenkie de Jong o Araújo, demostrando que el que manda es el club. Por el momento una de las patatas calientes, que era la renovación de Araújo, está solucionada con éxito, veremos si pasa lo mismo con Frenkie...