El FC Barcelona sigue apostando por el talento joven como un pilar fundamental de su nuevo proyecto deportivo, y la llegada de Hansi Flick ha reforzado esa filosofía. Bajo el mando del técnico alemán, jugadores como Lamine Yamal, Pau Cubarsí, Alejandro Balde o Fermín López han dado un paso al frente. Y el club catalán quiere seguir nutriendo al primer equipo con promesas que sean capaces de marcar diferencias tanto ahora como en el futuro.
En ese sentido, uno de los mayores ejemplos de éxito en esta política es Pedri, quien llegó siendo un completo desconocido desde Las Palmas y hoy es una pieza clave. Flick lo ha vuelto el eje central de su mediocampo y el centrocampista español recibe cada vez más reconocimiento por sus extraordinarias capacidades y talento. Ahora, el Barça sueña con encontrar a otro diamante en bruto que pueda seguir sus pasos, y hay un nombre en agenda que ya es considerado el clon de Pedri.
La joya que deslumbra
Según las últimas informaciones, el nombre que ha ganado peso en las oficinas del Barça es el de Gilberto Mora. A sus 16 años, ya es considerando una de las mayores promesas del fútbol mexicano y está brillando con luz propia en el Club Tijuana. No es para menos: se ha ganado un lugar en el equipo pese a su corta edad y ha llamado la atención de los ojeadores culés por su similitud a Pedri.
Deco ya ha recibido informes muy positivos sobre él, y varios miembros de la secretaría técnica han recomendado seriamente cerrar su fichaje cuanto antes. La operación también recuerda al caso del propio Pedri González, no solo por el perfil del jugador, sino también por su bajo coste: unos seis millones de euros. En el club ven con buenos ojos la posibilidad de adelantarse al resto de competidores y asegurarse a esta perla del continente americano.
Una apuesta de futuro
Evidentemente, el Barça no lo tendrá fácil: clubes como Benfica, Oporto, Ajax o Napoli también han mostrado interés en Mora, conscientes del potencial que tiene. Su irrupción ha sido tan impactante que incluso ya ha sido convocado con la selección sub-20 de México, y no se descarta que pronto debute con la absoluta. El problema es que, al tener solo 16 años, cualquier club europeo que lo fiche deberá esperar hasta que cumpla la mayoría de edad.
La experiencia con Pedri dejó claro que las grandes promesas pueden explotar antes de lo previsto, y que vale la pena asumir riesgos cuando el potencial lo justifica. En este caso, el Barça sabe que podría asegurar un fichaje estratégico, a un precio accesible, con vistas al futuro. El club tiene la oportunidad de asegurarse a un jugador que muchos ya comparan con los mejores mediocampistas de su generación.