Nadie se atreve a discutir que Hansi Flick ha llegado a Barcelona en una de las etapas más complicadas de la historia del club. Al técnico alemán se le entregó en mano un equipo que venía de cerrar un año en blanco, con una crisis de identidad y juego importantes y sin opción de reforzarse con nombres de primer nivel. Pero mira tú por donde, con las pocas herramientas que se le han dado, ha conseguido armar un conjunto de garantías que está siendo la sensación del panorama futbolístico internacional. Cuando uno es un buen cocinero, a veces no es necesario ir al supermercado a por los mejores productos, puede que con lo poco que tengas en la nevera consigas confeccionar un menú con el que chuparse los dedos.
Así ha sido. Flick ha tirado de lo que el Barça ya tenía, y con eso y un Dani Olmo que ha caído de pie en Barcelona ha ido engrasando un mecanismo que ahora mismo funciona como un reloj suizo. Apenas llevamos dos meses de competición oficial, por lo que es muy temprano para hacer afirmaciones de las que nos podamos arrepentir más adelante, pero al aficionado culé que le quiten lo “bailao”, porque estos 12 encuentros oficiales entre Liga y Champions, ya no se los quita nadie. 10 triunfos y dos derrotas, ambas justificables por diferentes motivos, que han devuelto la ilusión a una masa social culé que no las tenía todas consigo a mediados del mes de agosto.
Este es el Barça de las victorias abultadas. Hasta 6 de los 12 partidos de esta temporada 2024/25 han acabado con un resultado claro favorable al cuadro barcelonista. Y son goleadas que sanan al seguidor culé, el cual ha padecido en demasía los últimos años, por temas económicos, temas institucionales y temas deportivos. Al mismo tiempo en que también son exhibiciones que escuecen en la capital, donde ven robado todo el protagonismo que debía haber sido para el Madrid de Mbappé. Nada nuevo, ya sabemos que para que algo sane muchas veces tiene que escocer.
Manitas a Young Boys, Villarreal y Sevilla
Ni los más optimistas del lugar podían prever que en apenas dos meses de temporada oficial el Barça endosaría tres manitas a varios de sus rivales. El curso pasado el equipo parecía falto de ideas y de recursos para generar peligro en la portería contraria. Se realizaban interminables posesiones que nunca o casi nunca acababan de perforar el entramado defensivo del rival, y cuando por fin se acababa generando la ocasión, el atacante de turno no solía tener la finura necesaria para convertir la acción en gol.
Todo ello hay que comentarlo en pasado, ya que este factor ha dado un giro de 180º en la temporada actual. El Barça de Flick mueve el balón con velocidad, precisión y sentido, sabe contragolpear y cuando genera una ocasión no suele fallar. Se ha convertido en una máquina de anotar, y dieron buena cuenta de ello los futbolistas del Young Boys y del Sevilla, ambos superados con cinco tantos en Montjuic. Y también los del Villarreal en La Cerámica, encajando una manita en un encuentro que fue mucho más parejo de lo que reflejó el resultado final.
Victorias holgadas ante Girona y Alavés y goleada de escándalo al Valladolid
Las visitas a Montilivi y Mendizorroza son siempre complicadas. Son dos estadios donde sabes que el rival te va a dificultar mucho las cosas a la hora de intentar llevarte los tres puntos. Esta temporada, en cambio, podemos hablar de dos paseos azulgranas por Girona y Vitoria. El Barça de Flick no dio opción a los equipos de Michel y Luis García Plaza, dejando prácticamente sentenciados los duelos en el primer tiempo, superando al primero por un rotundo 1 a 4 y al segundo por un claro 0 a 3.
El idilio del FC Barcelona este año con las goleadas tuvo su inicio con la visita del Valladolid al Estadio Olímpico de Montjuic. Tras tres victorias ajustadas ante Valencia, Athletic y Rayo los pupilos de Hansi Flick se soltaron la melena frente el conjunto vallisoletano, quien no pudo hacer nada para evitar el 7 a 0 definitivo ante una auténtica exhibición de juego ofensivo culé. Sin que la afición fuera ni mucho menos consciente de ello, aquella era la primera de las numerosas goleadas que han venido a continuación.
Goleadas que se llevan el protagonismo
Aunque en Madrid se pueda decir lo contrario, esta estaba destinada a ser la liga de Mbappé, la del Madrid del doblete. El conjunto merengue estaba destinado a copar todas las portadas de los periódicos deportivos, por su juego, por su plantilla repleta de figuras y por sus incontestables victorias ante todo tipo de rivales. Pero a día de hoy poco tiene que ver lo planeado con la realidad. El equipo de Ancelotti sigue la estela del Barça sin pinchar, pero saca adelante sus partidos con más pena que gloria, demostrando que, por ahora, la llegada al equipo del talento de Bondy no solo no lo ha mejorado , sino que ha afectado negativamente al juego de un Madrid que disponía de mucha más pegada sin el ex del PSG.
Dicho esto, en el Clásico del próximo sábado puede pasar cualquier cosa. El Barça llega mejor pero el esquema que utiliza Flick le viene de perlas al conjunto merengue. Cualquier pérdida culé en la creación puede convertirse en una contra mortal gracias a la defensa adelantada de los azulgranas y a la velocidad de los atacantes blancos. Veremos lo que sucede, pero de momento lo que es innegable es que las portadas que debían haber sido para Mbappé y sus compañeros se las está adjudicando el Barça de Flick, gracias a unas goleadas que están sanando al martirizado seguidor del FC Barcelona y que escuecen, y de qué manera, en el seno madridista.