El FC Barcelona sigue ajustando sus planes para el mercado de invierno, el club trabaja para aligerar su plantilla y reducir costes. Tienen identificados a varios jugadores cuya continuidad ya no se considera viable. En este sentido, la directiva y el cuerpo técnico coinciden en que la salida de uno de sus delanteros más costosos es imprescindible para equilibrar las cuentas y mejorar el ambiente.
El jugador en cuestión no solo ocupa uno de los contratos más altos de la plantilla, sino que su rendimiento está muy lejos de poder justificar esa inversión. Para un Barça que lucha contra las restricciones del Fair Play Financiero, mantener su ficha representa un lujo que no pueden permitirse. A eso hay que sumarle que no suele estar mucho en el terreno de juego por sus constantes recaídas con las lesiones.
La situación es aún más delicada debido a los problemas físicos que lo han afectado en los últimos meses. Las constantes lesiones han impedido que el futbolista tenga continuidad, algo que preocupa tanto al cuerpo técnico como a la directiva. Hansi Flick necesita jugadores disponibles y en plena forma, y este delantero no ha podido cumplir con esos requisitos.
Flick toma la decisión
Además del aspecto deportivo, el club considera que su permanencia podría generar tensiones en el vestuario. La falta de protagonismo ha afectado su motivación, y su papel secundario no encaja con la importancia de su salario dentro de la estructura del equipo que entrena Hansi Flick. El alemán está a gusto con él, sin embargo, entiende que lo mejor es que salga y recupere su fútbol sin presiones.
La decisión de priorizar su salida no es solo una cuestión económica, sino también de equilibrio grupal. En un momento en el que el Barça busca consolidar un proyecto competitivo bajo el liderazgo de Flick, cualquier elemento que rompa la armonía debe ser gestionado con absoluta firmeza. Por ello, aunque Laporta no quiera, uno de sus favoritos está a punto de irse del club azulgrana.
Ansu y Ferrán las claves
Aunque él Barça no ha confirmado nombres oficialmente, todas las miradas están puestas en Ansu Fati y Ferran Torres. Ambos jugadores representan inversiones importantes que no han dado el rendimiento esperado. Sus lesiones constantes y la falta de regularidad en el campo los colocan como principales candidatos a abandonar el club en enero.
El caso de Ferran Torres es especialmente llamativo y doloroso, especialmente para Joan Laporta y los suyos. Llegó como una apuesta de futuro, pero su impacto ha sido menor del esperado. Ansu Fati, por su parte, sigue sin recuperar su mejor versión tras varios contratiempos físicos que han frenado su progresión.
El Barça confía en que su salida permitirá liberar espacio salarial, generar ingresos y reforzar posiciones clave. Con el mercado invernal a la vuelta de la esquina, el club deberá moverse con rapidez para cerrar operaciones que beneficien al equipo a corto y largo plazo. La prioridad en estos momentos es inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor