El FC Barcelona encara los últimos días de mercado con la necesidad de cuadrar cuentas antes de inscribir. La dirección deportiva, encabezada por Joan Laporta y Deco, tiene claro que primero deben producirse salidas relevantes. Solo así se podrán abrir huecos en la masa salarial para nuevos fichajes de última hora.
El caso de Oriol Romeu está sobre la mesa desde hace semanas y su salida parece inminente. El centrocampista no entra en los planes de Hansi Flick, que ya ha comunicado al jugador la situación. Varios clubes españoles han mostrado interés y en las próximas horas podría cerrarse su destino definitivo.
Lo mismo ocurre con Iñaki Peña, cuyo futuro en el club está prácticamente sentenciado por la falta de oportunidades. El portero necesita minutos y en el Barça es consciente de que no los tendrá bajo palos. Se negocia una salida que podría resolverse en formato de cesión o incluso traspaso con opción de recompra.
Ofertas sorprendentes en la rampa de salida
Además de estos casos evidentes, ha surgido un interés inesperado que podría marcar el desenlace del mercado. En Inglaterra y España varios equipos han preguntado por Marc Casadó. Su liderazgo y regularidad lo convierten en un fichaje estratégico para crecer.
La cifra que se maneja ronda los 30 millones de euros, una cantidad difícil de rechazar. El Barça valora positivamente esta opción porque permitiría liberar espacio y generar margen para nuevas incorporaciones. Aunque Flick lo considera importante, entiende que hay exceso de jugadores en su puesto.
La operación todavía no está cerrada, pero el jugador ya es consciente de la situación. Tiene contrato en vigor y confianza en el proyecto, pero también entiende que necesita minutos al máximo nivel. De ahí que se estudie seriamente esta venta, que sería una de las más sorprendentes del verano.
Flick espera un refuerzo de garantías
En paralelo a estas negociaciones, el técnico alemán ha pedido un esfuerzo para reforzar zonas concretas del campo. Sabe que con la temporada ya en marcha necesita alternativas de nivel para afrontar los tres grandes frentes. La exigencia es máxima y las lesiones pueden complicar aún más la rotación.
Las reuniones entre Deco y Flick han sido constantes en los últimos días para definir los movimientos. Se busca un equilibrio entre la necesidad deportiva y la posibilidad económica de encajar fichajes de última hora. Cada salida que se produzca acercará la posibilidad de sumar una cara nueva en la plantilla.
El entrenador ha dejado claro que quiere futbolistas de impacto inmediato y no simples apuestas. El club azulgrana no puede fallar con la incorporación porque se trataría del último gran movimiento del mercado. Por eso se estudian todos los perfiles disponibles que puedan cubrir carencias en el equipo titular.
Gerard Romero adelanta la clave
En este contexto, Gerard Romero ha adelantado información relevante sobre los planes del Barça de cara al cierre. En su directo más reciente, explicó que la salida de un futbolista clave habría cambiado el escenario. La marcha de un defensor experimentado abre un hueco que la dirección deportiva quiere cubrir con urgencia.
Romero detalló que la prioridad pasa ahora por fichar un central, algo que Flick ha respaldado abiertamente. No se han filtrado nombres concretos desde el club, pero las últimas informaciones señalan a varios candidatos en Europa. Entre ellos se encuentran perfiles contrastados como Bastoni o el central joven Gerónimo Espina del Atlético.
Lo cierto es que la afición culé aguarda con expectación para saber cuál será el último fichaje. El Barça quiere cerrar el mercado con un golpe de efecto, y todo apunta a que lo hará reforzando la defensa. La salida de Íñigo Martínez ha dejado un vacío que ahora pretenden llenar con un central de nivel mundial.