Joven con expresión seria y un globo de diálogo azul con la palabra ADIOS sobre un fondo rosa

Gavi, Flick y Pedri están hartos de él y tenían razón: 'Ha engañado a todo el Barça'

En el club reconocen que el técnico alemán no se equivocó a la hora de dar salida a un jugador

Hansi Flick ha dejado claro desde su llegada al Barça que no habrá sitio para jugadores que no estén en plena forma ni puedan competir al máximo nivel. El técnico alemán busca construir un equipo sólido, equilibrado y fiable, donde cada pieza aporte desde el primer minuto. Esa filosofía ha marcado la planificación de la plantilla para la nueva temporada.

Con 36 futbolistas en la pretemporada, el entrenador tuvo que tomar decisiones rápidas: la prioridad fue definir con qué jugadores contaba y quiénes debían salir. Flick insistió en que no podía permitirse mantener en la plantilla a futbolistas que no estuvieran preparados  física y mentalmente para asumir el reto de la próxima temporada. Incluso si en el pasado fueron considerados joyas del club.

No logró cambiar su situación

Uno de los casos más claros es el de Ansu Fati. Flick entendió desde el primer momento que el delantero de 22 años no estaba en condiciones de aportar al nivel que exige el Barça. Durante la temporada pasada ya había quedado relegado a un rol prácticamente testimonial, sin continuidad y sin lograr ser diferencial cuando tuvo oportunidades.

Las lesiones constantes y la falta de ritmo afectaron su progresión, y el técnico alemán señaló que su esfuerzo en los entrenamientos no era suficiente. Por ello, Joan Laporta y Deco priorizaron su salida y cerraron una cesión al AS Mónaco hasta 2026, con opción de compra no obligatoria. El conjunto del Principado esperaba recuperar su mejor versión, pero la realidad ha sido decepcionante.

En amistosos de pretemporada, Fati no ha jugado ni un solo minuto. En el último encuentro frente al Torino volvió a quedarse fuera de la convocatoria, mostrando que el problema persiste incluso lejos de Barcelona.

Futuro en el aire

El técnico del AS Mónaco, Adolf Hütter, ha sido claro: considera que Ansu Fati todavía no está preparado para competir y lo mantiene en un plan físico específico. Esta situación genera preocupación en el entorno del jugador, que sigue sin encontrar regularidad ni confianza para volver a ser determinante en el campo. Para el Barça, la cesión era una oportunidad para revalorizarlo, pero por ahora no ha cambiado nada.

Aun así, el club catalán no contempla romper el acuerdo de cesión. No hay ofertas por Ansu y su ficha de 12 millones de euros sigue siendo un obstáculo para cualquier traspaso. Flick, mientras tanto, se mantiene firme: tomó la decisión correcta al prescindir de él, y hasta que logre recuperar su nivel, Ansu Fati seguirá siendo un problema para el Barça.