Llega el mercado de invierno y el Barça ya busca refuerzos. Son muchos los nombres que suenan en Can Barça. Uno de los pocos problemas del Barça ha sido la defensa.
Flick ha tenido pocos efectivos fiables, Íñigo Martínez y Cubarsí se han convertido en pilares del equipo. Ambos están rindiendo a un gran nivel. Pero, cuando se trata de darles descanso, llegan los problemas.
Problemas en las rotaciones defensivas
Todo esto se evidenció en la derrota frente a Osasuna, Flick decidió darle descanso a Íñigo. Ese fue el momento en el que llegaron los goles. La falta de rotación es un problema importante y esto solo puede resolverse con más jugadores en esa posición.
El Barça necesita defensas, el mercado de enero es una oportunidad para conseguirlos. Las opciones son variadas, pero pocos defensores son accesible, la situación económica del club también juega un papel importante. Flick busca equilibrio en la plantilla, especialmente en la defensa.
El Barça quiere pescar en Valencia
En paralelo, Rubén Baraja lucha por mantener a sus piezas clave en el Valencia. El entrenador está preocupado ante el interés de clubes más poderosos.
El Valencia está en una situación delicada, en la actualidad, ocupa plazas de descenso en La Liga Hypermotion. Han ganado solo un partido en nueve jornadas. Perder jugadores importantes podría empeorar su situación y no están logrando los resultados del año pasado.
Entre los jugadores más codiciados está Cristhian Mosquera, desde su irrupción en el primer equipo, se ha consolidado como uno de los mejores defensas. Su velocidad y poderío físico lo han convertido en un objetivo de grandes equipos esto ha hecho que su nombre está en la agenda de clubes importantes, incluido el Barça. Además, Mosquera también ha despertado el interés de Luis de la Fuente y podría debutar pronto con la selección absoluta.
El Barça, consciente de las limitaciones defensivas, ha puesto sus ojos en Mosquera. Joan Laporta y Deco planean vender a Eric García, también está en duda la continuidad de Íñigo Martínez, que ya tiene 33 años. Por su parte, Christensen y Araújo tienen contrato solo hasta 2026, esto deja al Barça con pocas opciones a largo plazo.
Un esfuerzo económico para el Barça
Por su parte, Baraja intenta retener a Mosquera hasta el final de la temporada, el entrenador del Valencia sabe que será difícil. Pero necesita a Mosquera para lograr el objetivo de la salvación.
El Barça está dispuesto a pagar 25 millones por el central, la cifra parece suficiente para convencer al Valencia. Sin embargo, Baraja no se rinde, quiere que Mosquera termine la temporada en Mestalla.
El futuro del joven defensa es incierto, la decisión no solo depende de Baraja o del club. Mosquera también tendrá que decidir si quiere dar el salto al Barça o quedarse en Valencia, mientras tanto, el Barça sigue moviéndose en el mercado de invierno, buscando fortalecer su defensa.
El Barça necesita refuerzos, la defensa es una prioridad y Flick busca soluciones rápidas. Jugadores como Mosquera son una opción viable. El Valencia, por su parte, lucha por evitar las salidas, el mercado de invierno será decisivo para ambos clubes.