El Barça encara un mercado de verano especialmente delicado: la necesidad de cuadrar cuentas obliga a la directiva a escuchar ofertas por varios jugadores, incluso aquellos con pasado en la cantera. Las operaciones de salida serán fundamentales para liberar masa salarial y abrir espacio a posibles fichajes que refuercen el proyecto liderado por Hansi Flick. Dentro de este panorama, muchos nombres han comenzado a sonar como posibles ventas.
Joan Laporta ha dejado claro que se evaluará cada propuesta que pueda ayudar a estabilizar la economía del club. Y uno de los casos que parecía encaminado a resolverse era el de Eric García, quien había despertado un fuerte interés en la Serie A. Pero su situación ha dado un giro de guion drástico en los últimos meses.
Flick frena su venta
El Como, equipo que recientemente se ha consolidado en la primera división italiana y es dirigido por Cesc Fàbregas, había ofrecido hasta 20 millones de euros por el central catalán. Una cifra nada despreciable dada la situación económica que atraviesa el Barça. Sin embargo, el técnico alemán ha aparecido en escena de manera rotunda y se ha mostrado muy decidido: no quiere que Eric García se marche del club bajo ninguna circunstancia.
Flick considera que Eric es un jugador útil y con proyección, además de que puede aportar mucho en su nuevo esquema. La directiva valoró seriamente la propuesta e incluso se llegó a contemplar como una de las primeras ventas del verano, pero la palabra de Flick ha pesado más que la oferta. El técnico aprecia la polivalencia de Eric, que puede jugar como central o pivote, sin mencionar su actitud y compromiso con el equipo.
Una evolución notable
Para Hansi Flick es esencial contar con una plantilla profunda y preparada para competir por todos los títulos. Tras una etapa de altibajos en su regreso al Barça, ha ganado una confianza y experiencia que han demostrado que Eric García tiene un margen de mejora notable. Su perfil encaja con la idea de juego que se quiere implantar, basada en la salida limpia desde atrás y en la anticipación defensiva.
A pesar de que los 20 millones ofrecidos habrían supuesto una inyección económica interesante, Joan Laporta ha optado por respaldar a su entrenador. En el nuevo proyecto, mantener a jugadores comprometidos, formados en la casa y capaces de asumir diferentes roles en el equipo es una prioridad. Eric encaja en ese perfil y, por ahora, no se moverá.