El fichaje de Marcus Rashford ha desatado un efecto dominó dentro del vestuario del FC Barcelona. El delantero inglés llega con rol importante, ficha alta y espacio asegurado en la rotación ofensiva. Y como consecuencia directa, un joven talento azulgrana se ha quedado sin hueco.
En la dirección deportiva ya se han movido rápido: hay conversaciones avanzadas con un club español. Las cifras están sobre la mesa y el cuerpo técnico ha dado el visto bueno para dejarlo marchar. Hansi Flick, exigente con el nivel competitivo, no ve encaje para él en la plantilla.
El jugador ha sido informado de la situación y ha aceptado que su futuro está lejos del Camp Nou. Aunque había comenzado la pretemporada con esperanzas, la llegada de Rashford ha cerrado todas las puertas. Su entorno ya trabaja con varios destinos posibles, pero uno destaca por encima del resto.
Condiciones claras: solo venta, nada de cesiones
El club interesado está en LaLiga y tiene necesidad urgente de reforzar el ataque este mismo verano. Su entrenador lleva semanas insistiendo en su fichaje y cree que puede explotar su mejor versión. El problema está en las condiciones: ellos piden una cesión, pero el Barça solo acepta venta definitiva.
El precio está fijado en 10 millones de euros y no habrá rebajas ni fórmulas intermedias de traspaso. En el Camp Nou no quieren repetir errores del pasado con cesiones sin retorno deportivo ni económico. O lo compran ya… o buscarán otra opción en el mercado internacional.
Desde la Ciutat Esportiva aseguran que el futbolista ha asumido la decisión con profesionalidad y entereza. Sabe que no está en los planes de Flick y quiere minutos en un entorno competitivo desde el primer día. Si todo va según lo previsto, su futuro quedará resuelto en cuestión de días.
Un fichaje que lo cambia todo
Por su parte, el club comprador también ha apretado el ritmo para cerrar el acuerdo antes del fin de mes. Necesitan que se incorpore a su gira de pretemporada cuanto antes para integrarlo en su nuevo esquema. El acuerdo está cerca, pero aún hay pequeños detalles pendientes de cerrar en el contrato.
Solo queda saber si llegarán a los 10 millones que pide el Barça para cerrar definitivamente el trato final. La dirección deportiva culé no tiene prisa, pero tampoco piensa esperar mucho más allá de esta semana. Si no cumplen las condiciones, el jugador será ofrecido a otros clubes interesados en ficharlo.
El Barça considera que es el momento ideal para vender y recuperar inversión en un perfil prometedor. Su edad, su margen de crecimiento y su rendimiento actual justifican la operación desde todos los ángulos. Y en caso de concretarse, sería uno de los traspasos jóvenes más rentables del verano.
La revelación final
Y ahora sí, es momento de revelar los nombres propios involucrados en esta operación tan avanzada. El futbolista en cuestión es Pau Víctor, delantero del Barça Atlètic y una de las promesas de La Masia. El club que más fuerte ha apostado por él es el Valencia CF, que lo quiere ya como fichaje estrella del verano.
Rubén Baraja ha sido clave para impulsar la negociación, convencido de que Pau puede marcar diferencias en LaLiga. Desde el cuerpo técnico lo ven preparado para asumir responsabilidades y crecer en un entorno exigente como Mestalla. Si nada se tuerce, el acuerdo puede cerrarse en las próximas horas.
Y así, mientras Rashford llega como estrella al Barça, Pau Víctor se prepara para comenzar una nueva etapa. Flick ya ha tomado su decisión, el club ha marcado el precio y todo depende del esfuerzo ché. El siguiente movimiento está cerca… y el futuro del joven delantero está a punto de resolverse.
