El FC Barcelona se encuentra ante una urgencia que ya no puede postergarse. La planificación deportiva de Hansi Flick avanza con buen ritmo, pero hay un puesto que sigue sin dueño claro. El lateral derecho se ha convertido en una prioridad absoluta para el técnico alemán.
Durante la pasada temporada, Jules Koundé ocupó ese rol de forma obligada en muchos encuentros. Aunque cumplió con nota, su posición natural sigue siendo la de central.
Liberarlo de esa función es uno de los principales objetivos del cuerpo técnico actual. La falta de competencia específica en ese costado preocupa a Flick.

Un perfil específico para el sistema Flick
Desde la llegada del nuevo míster, el Barça ha comenzado a perfilar un estilo más físico y vertical. Flick busca laterales profundos, con capacidad de recorrido, solidez táctica y experiencia en duelos de alta exigencia. No quiere improvisaciones, ni parches, ni promesas a medio plazo.
La exigencia del calendario obliga a contar con perfiles consolidados que rindan desde el primer día. Y la dirección deportiva ya ha activado varias operaciones en busca de esa pieza que falta. El club tiene claro que, sin ese refuerzo, el sistema defensivo quedará cojo.
Deco trabaja en silencio pero con determinación. Ha elaborado una lista con varios nombres que cumplen los requisitos fijados por el técnico. La idea es cerrar un acuerdo antes de que finalice julio, coincidiendo con las salidas que el club tiene en marcha.

El mercado ofrece varias alternativas de nivel
Algunas de las opciones han sido descartadas por precio o por falta de encaje táctico. El Barça ha sondeado el mercado alemán y también ha evaluado perfiles en Premier League. Pero los clubes compradores no están dispuestos a facilitar salidas en plena pretemporada.
En este contexto, los focos se han girado hacia LaLiga. En el campeonato doméstico hay futbolistas con experiencia, ritmo competitivo y conocimiento del entorno. Y además, las operaciones serían más sencillas de cerrar desde el punto de vista logístico.
Los informes técnicos apuntan a que hay margen para encontrar una solución adecuada sin asumir riesgos económicos extremos. Eso sí, el jugador que llegue deberá competir por la titularidad desde el primer minuto. La exigencia en ese puesto será máxima.

Una sorpresa de última hora en la agenda de Deco
En las últimas horas ha ganado fuerza un nombre que no estaba en las quinielas iniciales. Su experiencia en grandes escenarios y su solidez defensiva han captado la atención del cuerpo técnico. Además, conoce perfectamente el ritmo competitivo del fútbol español.
Se trata de un jugador con pasado reciente en el Mundial y que ha sido pieza clave en su selección. Su polivalencia y carácter competitivo lo convierten en una opción atractiva. No se trata de una oportunidad de mercado, sino de un fichaje estratégico.
El Barça ya ha tomado contacto con su entorno. Las condiciones económicas no son sencillas, pero tampoco imposibles. Y aunque hay competencia, la voluntad del jugador podría resultar decisiva en la operación.
El futbolista que ha convencido a Flick y Deco es Nahuel Molina. El argentino del Atlético de Madrid se ha consolidado como uno de los mejores laterales de LaLiga. Su potencia, regularidad y compromiso táctico han sido fundamentales en los esquemas de Simeone.
El Barça valora su fiabilidad, su experiencia en Champions y su perfil ideal para un sistema como el de Flick. No será fácil negociar con el Atlético, pero el interés es firme. Y si hay vía libre, Molina podría ser el lateral que tanto necesita el Camp Nou.