El fichaje de Íñigo Martínez en 2023 fue con toda la intención de que fuese el central titular de la zaga culé con Ronald Araujo. Un gran central de jerarquía que podía aportar experiencia y veteranía en el equipo. El jugador había jugado en grandes equipos de España como la Real Sociedad y el Athletic Club, equipo del cual provenía.
A pesar de todo, las cosas no fueron como se planearon. Íñigo comenzó la temporada acumulando titularidades sin parar, pero el 7 de enero contra el Barbastro se lesionó. El central, que tuvo minutos en el partido de Copa del Rey, sufrió una lesión en el bíceps femoral izquierdo al comenzar el partido.
Al volver de la lesión, un canterano llamado Pau Cubarsí de 17 años le había quitado el puesto. Desde entonces Íñigo dejó de ser fundamental para Xavi ante el gran nivel de Cubarsí. Al parecer Hansi Flick tiene la misma idea y parece que Íñigo tendrá que abandonar el club.
Íñigo Martínez más fuera que dentro
La segunda mitad de la temporada no ha sido fácil para el central y ha tenido que ver muchos partidos desde el banquillo. El único intocable es Araujo, por tanto, la otra posición de central está muy cotizada y la competencia ea muy alta.
Hansi Flick no cuenta con el vasco para la temporada que viene, de hecho, aún no se le ha inscrito ni en Laliga. Con los cedidos que vuelven de sus respectivos equipos y la irrupción de Mika Faye en el Barça Athletic, Íñigo tiene todas las papeletas para acabar fuera del club blaugrana.
Eric García, la gran 'baza' de Flick
Tras la gran temporada que ha realizado Eric García cedido en el Girona, el entrenador alemán ve con buenos ojos su estancia en el Barça para la temporada 24/25 . Actualmente, está disputando los Juegos Olímpicos y no estará disponible para realizar la pretemporada y seguramente no volverá hasta septiembre.
Michel desea quedárselo una temporada más, pero el club blaugrana no lo permitirá. Aunque no sea el titular será un buen central disponible para la plantilla culé.
Es muy probable que el Barça venda a Íñigo Martínez este verano, ya que aún no ha sido inscrito. El equipo vasco, que tiene un contrato hasta 2025, buscará nuevas oportunidades. Pronto será evidente si su adiós es definitivo.