Con el mercado de fichajes ya en plena ebullición, el FC Barcelona define las prioridades que marcarán su planificación. Tras una temporada de reconstrucción bajo las órdenes de Hansi Flick, toca ajustar piezas para competir por todos los títulos. La dirección deportiva, con Deco al frente, ya ha comenzado a mover fichas.
La portería ha sido la primera línea reforzada, con la incorporación de Joan García procedente del Espanyol. Su llegada asegura juventud y calidad en una posición que requería una alternativa fiable. Ter Stegen sigue siendo una incógnita, pero el cuerpo técnico ya trabaja con un relevo listo para asumir protagonismo si es necesario.
Joan García | @__joangarcia
Los laterales, una urgencia no resuelta desde hace años
El club tiene claro que los laterales necesitan un impulso significativo si quiere competir al máximo nivel europeo. En el costado derecho, Flick quiere un perfil ofensivo, potente y con recorrido, que permita desahogar la banda y generar peligro constante. En el izquierdo, se busca equilibrio: capacidad defensiva y llegada puntual al área rival.
Desde las oficinas del Camp Nou se han analizado distintos perfiles en el mercado francés y alemán. Jugadores con experiencia internacional, juventud y margen de crecimiento son los principales objetivos. La idea es consolidar una zaga moderna, polivalente y adaptada al modelo de juego posicional que propone Flick.
Balde en un partido con el Barça | @FCBarcelona
Uno de los fichajes más deseados es el de un extremo zurdo, desequilibrante y con gol, que acompañe a Lamine. La dirección técnica considera esencial sumar un jugador explosivo, capaz de romper líneas y generar ventajas en los duelos individuales. No se trata solo de sumar velocidad, sino de aportar creatividad desde la banda.
En ese rol, el Barça quiere un perfil joven pero contrastado, que tenga ya bagaje en competiciones exigentes. No es suficiente con promesas, buscan impacto inmediato, capacidad para competir desde el primer minuto. La exigencia será alta y el futbolista que llegue deberá tener carácter y regularidad.
Lamine Yamal en un entrenamiento | @FCBarcelona
El plan de salidas y ajustes financieros ya está en marcha
El club necesita liberar masa salarial para poder inscribir nuevos fichajes dentro del marco del fair play financiero. Ya se han activado algunas operaciones como las de Pablo Torre o Ansu Fati, buscando salidas que den oxígeno sin desproteger posiciones clave. Flick ha sido muy claro en este aspecto: menos es más.
Deco también trabaja con alternativas de cesión y ventas con recompra, fórmulas inteligentes que permiten mantener el control deportivo. Las posiciones mejor cubiertas se utilizan para abrir espacio y facilitar inscripciones. El Barça no quiere fichar por fichar: cada incorporación debe mejorar lo que ya hay.
Hansi Flick | @FCBarcelona
Los primeros movimientos del verano han generado buenas sensaciones tanto en el cuerpo técnico como en la afición. Joan García ha sido muy bien recibido, y ahora todas las miradas apuntan al siguiente paso. El fichaje del extremo izquierdo es prioritario y ya hay avances concretos.
La presión sobre la dirección deportiva es alta, pero Laporta ha transmitido confianza total en su equipo. El objetivo es claro: llegar a la pretemporada con las piezas clave cerradas y el equipo completo. No quieren repetir los errores de otros años en los que se cerraron operaciones a última hora.
Nico Williams con la camiseta del Athletic Club | @nicolas_williams9
El gran fichaje del verano
Y es aquí donde entra el gran bombazo confirmado por Fabrizio Romano: Nico Williams y el Barça han alcanzado un acuerdo total. El extremo firmará hasta 2031, con un salario estimado entre 7 y 8 millones netos por temporada. El Barça ya negocia con el Athletic los detalles económicos para ejecutar su cláusula de 58 millones de euros.
El futbolista ha sido claro desde el primer momento: solo quiere vestir la camiseta blaugrana. Si todo sigue su curso, será presentado en las próximas semanas como el nuevo gran fichaje del verano.