La dirección deportiva del Barça sigue cerrando movimientos clave. Con Hansi Flick marcando el camino desde el banquillo y Deco ejecutando las operaciones, el club va perfilando su estructura para la próxima temporada. En las últimas horas, ha trascendido un acuerdo que nadie esperaba.
Uno de los jugadores que menos ruido hizo a su llegada ha terminado por ganarse un sitio. Sin focos, sin titulares y sin expectativas, se ha convertido en pieza importante del vestuario. Su evolución ha sido una de las grandes sorpresas del curso.
Llegó como un refuerzo temporal. Un parche ante una situación de urgencia. Pero respondió con solvencia, experiencia y carácter desde el primer minuto.

Rendimiento silencioso, impacto evidente
Pese a su falta de ritmo inicial, cumplió en cada aparición. No solo evitó errores, sino que aportó seguridad en un momento complicado. Su veteranía ayudó al grupo y su mentalidad le ganó el respeto del cuerpo técnico.
En pocos meses pasó de ser una solución de emergencia a un perfil estable dentro del equipo. Flick lo valora por su fiabilidad y por cómo ha encajado en el vestuario. La directiva, viendo su rendimiento, ha decidido mover ficha.
El contrato inicial era corto. Pero lo que parecía provisional se va a convertir en algo más duradero.

Fabrizio Romano lo confirma: acuerdo casi cerrado
El periodista italiano, siempre bien informado, ha desvelado que el Barça tiene todo prácticamente listo para renovar al jugador. Solo faltan detalles mínimos para formalizar el nuevo contrato, que lo vincularía al club hasta junio de 2026.
La decisión cuenta con el aval de toda la dirección deportiva. Flick también ha dado su aprobación, destacando su importancia en el día a día del grupo. Romano asegura que el anuncio oficial llegará en los próximos días.
El entorno del jugador ve con buenos ojos la continuidad. Y el propio futbolista ya ha manifestado su predisposición para seguir.

Cambios en la plantilla: un compañero se va
Esta renovación no es inocua. Tendrá efectos directos en la planificación deportiva. Uno de los jugadores que compartía posición con él ya ha pedido salir, consciente de que su protagonismo se ha reducido.
El club ha iniciado contactos para cerrar una salida beneficiosa. Su contrato termina en 2026, así que aún hay margen para obtener ingresos por su traspaso. Deco considera que es el momento adecuado para facilitar su marcha.
Se busca una salida ordenada, sin conflictos. El jugador no quiere ser suplente y el Barça entiende su postura.

Una apuesta clara por la experiencia
Flick y Deco han definido el plan. En esa posición se mantendrán dos perfiles experimentados que puedan ofrecer garantías en partidos de alto nivel. Mientras tanto, los jóvenes seguirán su desarrollo desde el filial, sin prisas ni presiones.
La idea es evitar los errores del pasado. La estabilidad en ciertos puestos es clave para la regularidad competitiva. Con esta renovación, el club da un paso importante en esa dirección.
A falta de oficialidad, todo está hecho. El Barça asegura experiencia y liderazgo en un puesto clave del campo.

Detrás de este movimiento está Wojciech Szczęsny. El guardameta polaco, que llegó con perfil bajo tras salir del retiro, ha convencido a todos. Su seguridad, carácter discreto y compromiso lo han convertido en una pieza valiosa.
Flick lo considera parte integral del proyecto, y la portería vuelve a estar bien cubierta. Con Ter Stegen recuperado, habrá competencia real bajo palos. Pero Szczęsny seguirá como un nombre importante.
Su contrato hasta 2026 será oficial en breve. Y con él, el Barça garantiza estabilidad en una posición donde nunca se puede fallar.