El FC Barcelona ha entrado en una fase decisiva de su planificación deportiva y financiera. Tras cerrar varias incorporaciones importantes, el club se ha visto obligado a priorizar las salidas. El objetivo es claro: generar ingresos inmediatos y cumplir con las exigencias del fair play financiero antes del cierre del mercado.
Algunas decisiones ya se han tomado. Ansu Fati ha vuelto a salir cedido, esta vez rumbo a Mónaco, en una operación que incluye opción de compra y cláusula de recompra. El delantero no entraba en los planes de Flick para esta temporada y su salida libera una ficha elevada que condicionaba otras inscripciones.
También se ha confirmado la venta de Pablo Torre al Mallorca, con una operación estructurada que permite mantener cierto control sobre su futuro. Su traspaso se considera un movimiento estratégico: se libera salario, se ingresa una cantidad importante y se mantiene abierta la puerta a una posible recompra.
El Barça prepara una salida clave en las próximas horas
A pesar de estas dos operaciones, en el club son conscientes de que no basta. El margen salarial sigue siendo limitado y aún hay fichajes que no pueden ser inscritos. La directiva tiene claro que es necesario ejecutar una venta adicional cuanto antes.
Según ha trascendido, la operación ya estaría avanzada y podría concretarse en cuestión de días. El futbolista afectado conoce la situación y el cuerpo técnico ya ha aprobado su salida. Se trata de una decisión difícil, pero necesaria para seguir reforzando la plantilla sin arriesgar la estabilidad financiera.
La marcha de este jugador permitiría al Barça respirar en lo económico y continuar con los planes de inscripción y nuevas llegadas. En el vestuario se asume con resignación, pero con la conciencia de que el club debe tomar decisiones valientes para competir al máximo nivel.
Hay interés de grandes clubes europeos
Tres clubes están especialmente atentos a esta situación: uno de ellos es un equipo de LaLiga que ya ha intentado seducir al futbolista en otras ocasiones. Los otros dos son gigantes de la Premier League con capacidad económica suficiente para cerrar el fichaje sin dificultad.
La cifra que se maneja en los despachos ronda los 10 millones de euros fijos, con la posibilidad de incluir variables y cláusulas de recompra. El Barça no quiere desprenderse del todo y pretende blindarse ante una posible explosión del jugador en los próximos años.
Todo apunta a que el acuerdo podría cerrarse esta misma semana si se cumplen las condiciones establecidas. La dirección deportiva prioriza una solución rápida, y el jugador también ve con buenos ojos iniciar una nueva etapa si se le garantiza protagonismo.
Finalmente, se ha confirmado que el futbolista que está a punto de abandonar el club es Marc Casadó, uno de los canteranos más valorados de la actual generación. Con propuestas de equipos como Atlético, Chelsea y Manchester United, su salida parece inevitable. El Barça quiere asegurarse de que, si se marcha, no será para siempre.