El FC Barcelona se prepara para un cambio radical bajo palos. Tras más de una década confiando en Marc-André ter Stegen como guardameta titular, el club ha optado por iniciar un relevo generacional en dicha demarcación. La inminente llega de Joan García, por quien se pagarán 25 millones de euros al Espanyol, marca un antes y un después en la planificación deportiva del club.
Hansi Flick no ve con malos ojos esta transición. Aunque valora la trayectoria y el liderazgo del portero alemán, considera que es momento de dar paso a un perfil más joven. En ese sentido, todo apunta a que Joan García será el nuevo titular, y la dirección deportiva ya ha definido que Wojciech Szczesny asumirá el rol de segundo arquero culé.
Ofertas sobre la mesa
En este contexto, la situación de Ter Stegen se complica notablemente. La respuesta del guardameta alemán a este nuevo escenario todavía no es definitiva, pero ya existe una oferta formal sobre la mesa que podría permitirle salir del Barça de inmediato. El club está dispuesto a liberarlo de su contrato actual —que se extiende hasta 2028— a cambio del pago completo del año entrante.
Así, quedaría libre para negociar con cualquier equipo del mundo sin coste de traspaso, algo que podría abrirle puertas en clubes de renombre que buscan experiencia y jerarquía bajo palos. No obstante, el portero no parece dispuesto a tomar una decisión precipitada. Ter Stegen, con la mirada puesta en el Mundial de 2026, quiere hablar directamente con Hansi Flick antes de tomar una decisión final.
Su prioridad es comprender los motivos de su posible salida y valorar si realmente ha llegado el final de su etapa como azulgrana.
Un final incierto
La decisión de fichar a Joan García, un portero joven y con mucho futuro, representa el inicio de una nueva etapa. Y aunque el Barça valora lo que ha dado Ter Stegen, también es consciente de que su alta ficha y su pérdida de protagonismo hacen inviable mantener su rol actual. Si decide quedarse, sería sin garantías deportivas, y eso, a estas alturas de su carrera, no parece lo más adecuado.
Desde los despachos del Camp Nou esperan que el tema se resuelva cuanto antes. No quieren alargar un culebrón que puede generar tensión innecesaria en la pretemporada. Aun así, saben que será difícil convencer a Ter Stegen de marcharse si no hay una propuesta que le seduzca del todo en lo profesional y lo económico.