El caso de Clément Lenglet en el FC Barcelona ha dado un giro inesperado. Lamentablemente, no en la mejor dirección para el club. Informes recientes sugieren que el defensa francés podría quedarse en el Barça sin renovar su contrato si no se concreta su traspaso al Atlético de Madrid.
La situación es aún más complicada por los detalles financieros involucrados. Esto podría acabar en un acuerdo similar al que el club hizo con Samuel Umtiti en el pasado.
Una Oportunidad Perdida: ¿Por Qué Rechazar 5 Millones del Tottenham?
Para entender el descontento actual, es clave recordar lo que se informó. El Tottenham Hotspur habría ofrecido 5 millones de euros por Lenglet tras finalizar su cesión.
Sorprendentemente, el Barça habría rechazado la oferta. Una decisión difícil de justificar en retrospectiva.
Si esta información es correcta, la directiva del Barça deberá dar explicaciones. Rechazar una oferta por un jugador que no entra en los planes del club, solo para mantenerlo en la plantilla, es una gestión lamentable. Esto implica un coste financiero y la posibilidad de medidas drásticas para ajustar la masa salarial.
El Fantasma de Umtiti: Una Renovación Problemática en el Horizonte
En el mejor de los casos, el Barça podría verse forzado a un acuerdo similar al de Umtiti. Una renovación a la baja que reparta el salario actual de Lenglet en varios años adicionales.
Esto reduciría la carga salarial anual y ganaría margen en LaLiga. Sin embargo, este tipo de acuerdos suelen ser un arma de doble filo.
Imaginemos que Lenglet tiene un contrato por dos años más, con un salario total pendiente de 32 millones de euros (16 millones anuales). Una posible solución sería extender su contrato hasta 2028 y repartir esos 32 millones en cuatro años.
Así, su salario anual bajaría a 8 millones de euros. Aunque esto aliviaría la presión sobre la masa salarial del Barça, solo cubriría el salario correspondiente a los dos años restantes del contrato actual.
Las Implicaciones Financieras y las Demandas de Lenglet
El mayor problema es que, para que Lenglet acepte este acuerdo, el Barça tendría que garantizarle esos 16 millones de euros. Él los recibiría íntegramente, independientemente de lo que ocurra en el futuro, incluso si deja el club antes de 2028.
Además, al extender el contrato hasta 2028, Lenglet exigiría un salario adicional para 2026-2028, además de los pagos diferidos. Este salario podría estar condicionado a su permanencia en el club.
Esto significa que, si Lenglet renueva, aseguraría su salario diferido sin importar su futuro en el Barça. Mientras tanto, el club asumiría un compromiso financiero extendido que complicaría aún más su situación económica.
Y no nos engañemos: en el fútbol, nadie pierde dinero voluntariamente. Ni siquiera jugadores emblemáticos como Messi con el Barça o Totti con la Roma.
Una Situación que Deja Poco Espacio para la Maniobra
El caso de Lenglet refleja una pesadilla para cualquier club. Un jugador que no entra en los planes deportivos pero cuyo contrato es difícil de gestionar. Si no se encuentra una solución satisfactoria, el Barça podría verse atrapado.
Para evitar un problema a corto plazo, podría comprometer aún más su futuro financiero. La analogía con Umtiti es clara y preocupante. Aunque estos acuerdos ofrecen una solución temporal, las consecuencias a largo plazo pueden ser mucho más costosas.