El FC Barcelona afronta la nueva temporada con uno de los mediocampo más competitivos de Europa. Hansi Flick ha conseguido equilibrar talento joven y experiencia en su plantilla, apostando por una rotación que le permita mantener el nivel la próxima campaña. La recuperación de Marc Bernal, una de las grandes promesas de La Masía, ha terminado de completar un centro del campo con múltiples opciones.
En la medular, el equipo azulgrana tiene jugadores para cada rol. Pedri y Gavi aportan control y creatividad, mientras que Dani Olmo y Fermín ofrecen llegada desde segunda línea. En la base, Frenkie de Jong parte como titular, pero Casadó y el propio Bernal presionan fuerte para tener minutos.
Este panorama ha hecho que Flick ya haya tomado decisiones importantes sobre el futuro de quienes no entren en la rotación.
No tiene sitio en el Barça
Entre los afectados por esta competencia se encuentra Oriol Romeu.El centrocampista regresó tras su cesión al Girona, pero se ha encontrado con un escenario muy complicado. Flick le ha dejado claro que no entra en sus planes, ya que las posiciones están cubiertas y la recuperación de Bernal ha reducido cualquier posibilidad de espacio para él.
Su última temporada fue irregular: en Girona arrancó como titular, pero terminó perdiendo protagonismo con el paso de los meses. Ahora, en el Barça, la exigencia es aún mayor y la competencia prácticamente insalvable. Con De Jong, Casadó y Bernal por delante, el técnico alemán considera que no tiene hueco en el proyecto.
Sin ofertas y pocas opciones
El gran problema para el club es que, hasta el momento, no ha llegado ninguna oferta formal por Oriol Romeu. Su ficha y su edad frenan a los posibles interesados, que solo contemplan incorporarlo si queda libre. Esta situación obliga al Barça a valorar la rescisión de su contrato como la única vía para desbloquear su salida.
En las oficinas del Camp Nou ya lo tienen claro: no van a bloquear su marcha. Si no aparece un comprador en los próximos días, Romeu recibirá la carta de libertad para que busque un nuevo destino. Su etapa como culé llega a su fin, mientras Marc Bernal se consolida como la apuesta de presente y futuro para la posición de pivote.