El FC Barcelona ha recibido un duro golpe en su plan de fichajes a largo plazo. Uno de los jugadores que figuraba como prioridad absoluta para la dirección deportiva ha decidido firmar por otro equipo. La operación, ya confirmada, supone una de las mayores inversiones por un talento sudamericano en la historia reciente.
Joan Laporta y Deco llevaban meses siguiendo de cerca la evolución del futbolista. El proyecto deportivo, el estilo de juego y la confianza depositada parecían suficientes argumentos para cerrar un acuerdo. Sin embargo, el desenlace ha sido completamente distinto al esperado por los despachos de la Ciutat Esportiva.
El club confiaba en su llegada, pero todo cambió
La intención del Barça era clara: cerrar cuanto antes un acuerdo con el Palmeiras por una de sus perlas ofensivas. El plan consistía en incorporarlo en 2025, tras alcanzar la mayoría de edad, siguiendo el modelo aplicado con otros talentos sudamericanos. Incluso se produjeron contactos iniciales positivos con el entorno del jugador.
Hansi Flick había dado el visto bueno a su llegada, considerándolo un perfil ideal para el nuevo proyecto. La dirección deportiva creía que, con tiempo y acompañamiento, podría convertirse en una de las grandes referencias del ataque. No obstante, otras ofertas más agresivas en lo económico han alterado el escenario.
Desde Londres, otro gran club europeo se ha movido con rapidez y contundencia para cerrar su fichaje. El proyecto liderado por Enzo Maresca ha resultado más atractivo para el jugador y su entorno. El acuerdo incluye cifras que el Barça, por su situación financiera, no podía igualar.
El resultado es una decisión que se ha interpretado como una auténtica traición deportiva. Desde Barcelona, la decepción es evidente, pues se trataba de una apuesta estratégica para el futuro. Este revés obliga a replantear prioridades en el departamento de scouting.
Un contrato récord que rompe el mercado
El joven futbolista firmará un contrato de siete temporadas con su nuevo club, hasta junio de 2032. La operación, según fuentes como Transfermarkt y beIN SPORTS, alcanza un coste total de 61,5 millones de euros. Esta cifra incluye una parte fija de 34 millones, más otros 27,5 millones en variables.
La magnitud del fichaje lo convierte en una de las transferencias más elevadas de la historia del fútbol sudamericano. Supera incluso lo que el Real Madrid pagó por Endrick, otra joya brasileña que aterrizará en Europa próximamente. El nuevo destino del jugador refleja la enorme expectativa que genera.
El acuerdo se ha sellado con el Palmeiras, club formador que mantendrá al futbolista en sus filas hasta 2025. Será entonces cuando cruce el Atlántico para comenzar su nueva etapa profesional en la Premier League. Hasta entonces, seguirá compitiendo en la liga brasileña con total normalidad.
El contrato incluye condiciones ventajosas tanto para el jugador como para su entorno. Además del salario, se contemplan bonificaciones por rendimiento, títulos y participaciones internacionales. El club londinense ha diseñado una propuesta integral que refuerza su estrategia de captar talento precoz.
El elegido
El jugador en cuestión es Estevao Willian, más conocido como “Messinho” por su estilo de juego eléctrico y desequilibrante. A sus 17 años, es considerado una de las grandes apariciones del fútbol brasileño en la última década. Su explosión mediática ha sido comparable a la de otras leyendas del país.
El Barça lo seguía desde hace tiempo, pero finalmente ha sido el Chelsea quien se ha llevado el gato al agua. Pochettino tendrá a sus órdenes a un futbolista con regate, visión de juego y capacidad de asociación en el último tercio. Todo indica que será una de las estrellas emergentes de la liga inglesa.
Deco, pese a la derrota en esta negociación, mantiene su plan activo para reforzar el frente ofensivo con otros nombres. En el club se asume que habrá más situaciones similares en un mercado cada vez más agresivo y competitivo. La prioridad será seguir detectando talento antes de que su precio se dispare.
Estevao Willian se une así a la lista de jóvenes promesas que optan por Londres frente a Barcelona. Una realidad que el club catalán deberá combatir con ingenio, estrategia y una oferta deportiva realmente diferencial. La batalla por el talento mundial no da tregua.