La planificación del Atlético de Madrid para la próxima temporada ya está en marcha. Diego Pablo Simeone ha pedido personalmente la llegada de un nuevo delantero que encaje con su idea de juego. La dirección deportiva rojiblanca ha respondido marcando en rojo el nombre que debe encabezar el proyecto.
El equipo necesita reforzar su ataque tras un curso irregular. El técnico argentino considera imprescindible incorporar un jugador capaz de marcar diferencias en el área rival. No se busca un simple acompañante, sino una pieza que pueda liderar el frente ofensivo.

Una irrupción que no pasa desapercibida
En los despachos del Atlético, la prioridad está clara. El objetivo es un delantero que ha brillado en el fútbol europeo por su potencia, su olfato goleador y su capacidad para generar peligro en cada acción. Sus números y su rendimiento no han dejado indiferente a nadie.
En el club consideran que su estilo encaja a la perfección en el sistema de Simeone. Se busca complementar a un jugador como Julián Álvarez y, de paso, suplir el bajón de rendimiento de otros pesos pesados. La inversión sería alta, pero la apuesta está plenamente justificada.

El coste de la operación parecía una barrera difícil de superar. El club interesado sabe que su cláusula ronda los 100 millones, aunque una cifra cercana a los 70 podría ser suficiente para sacarlo este verano. Sin embargo, una ayuda inesperada podría desbloquear el fichaje.
Nike, patrocinador principal del Atlético de Madrid, ha decidido involucrarse de lleno en el movimiento. Tras renovar su contrato de patrocinio, la marca deportiva quiere reforzar la imagen del club impulsando la llegada de un nuevo ídolo mediático.

El Barça, en un segundo plano
Otro gigante europeo también había seguido de cerca al delantero. Desde Barcelona se valoraba su fichaje, pero otras prioridades deportivas y económicas han frenado cualquier movimiento inmediato. El nuevo proyecto de Hansi Flick mira hacia otras posiciones más urgentes.
Esa indecisión ha sido aprovechada por el Atlético. Mientras en el Barça se lo piensan, en el Metropolitano aceleran los contactos para cerrar cuanto antes la operación. La idea es no dar margen a otros grandes clubes que también han mostrado interés.

Operación avanzada, decisión cercana
Desde el entorno del futbolista son conscientes del interés creciente. El delantero quiere dar el salto a una gran liga este verano y la opción de LaLiga le seduce. En su actual club saben que será difícil retenerlo si llega una oferta convincente.
En Madrid trabajan para cerrar un acuerdo antes de que otros candidatos presenten propuestas más competitivas. La implicación directa de Nike en la operación puede ser determinante para inclinar la balanza. No se quiere repetir errores de otros mercados.

La operación que parecía difícil se acerca cada vez más a concretarse. La petición expresa de Simeone ha encontrado eco en la directiva rojiblanca y el impulso de su principal patrocinador ha sido clave. En un mercado cada vez más exigente, cualquier ventaja cuenta.
Después de tantear el mercado europeo, de estudiar varias opciones y de medir cada paso, el Atlético de Madrid ya tiene decidido su movimiento estrella para el ataque. Viktor Gyökeres, delantero del Sporting de Portugal, está muy cerca de vestir de rojiblanco. Y esta vez, el Barça solo podrá mirar desde la distancia.