Marc Casadó ha vuelto a colocarse en el centro del debate. Su futuro ha sido uno de los temas más comentados en las oficinas del Barça durante este verano. Las necesidades económicas del club han obligado a escuchar ofertas por jugadores con mercado, y su nombre ha estado siempre entre los más señalados.
Sin embargo, el joven mediocentro ha dado un paso al frente para aclarar su posición. Pese a los rumores y el interés de varios grandes de Europa, Casadó no quiere moverse. Su idea es clara: triunfar con la camiseta del FC Barcelona y consolidarse en el primer equipo.

El ascenso de Casadó y su frenazo inesperado
La temporada pasada fue clave en su progresión. Marc Casadó aprovechó cada oportunidad bajo las órdenes de Hansi Flick, mostrando liderazgo, capacidad táctica y una madurez impropia de su edad. Incluso llegó a discutirle la titularidad a Frenkie de Jong en varios partidos importantes.
Pero cuando mejor estaba, una lesión en el tramo decisivo de la campaña lo apartó de los focos. En su ausencia, el holandés recuperó su mejor nivel y se volvió indiscutible. Para colmo, desde el filial llegó con fuerza Bernal, el joven que enamora al cuerpo técnico y que parece tener un hueco asegurado esta temporada.
La situación ha cambiado, Casadó ha perdido peso en la rotación y, al mismo tiempo, ha ganado valor en el mercado. El Barça, consciente de su potencial y su rendimiento, lo ha tasado en unos 30 millones de euros. Un traspaso así aliviaría mucho las cuentas del club.

Ofertas encima de la mesa y presión desde los despachos
Diversos clubes de Europa han contactado con su entorno. Algunos, como el Atlético de Madrid, el Chelsea o el Manchester United, lo consideran una apuesta segura de presente y futuro. Su perfil encaja perfectamente en equipos que buscan centrocampistas de corte defensivo con criterio con balón.
En las oficinas del club, la postura es pragmática: si hay una gran oferta y el jugador acepta salir, la operación se ejecutará. En caso contrario, seguirán contando con él, aunque su protagonismo no esté garantizado. No se le empujará a la puerta de salida, pero sí se le ha hecho saber que tiene competencia directa por delante.
A pesar de la presión, Casadó no ha cambiado de opinión, Ha transmitido con rotundidad su voluntad de quedarse. Tiene contrato en vigor y no contempla otra cosa que pelear por minutos. Sabe que el camino no será fácil, pero confía en revertir la situación como ya hizo el curso pasado.

Flick quiere decidir en persona
Está previsto que en los próximos días Hansi Flick mantenga una conversación directa con el jugador. Será un encuentro clave para definir el futuro inmediato del mediocentro. El técnico alemán valora su actitud y profesionalidad, pero no le garantiza un papel destacado.
En cualquier caso, la decisión final dependerá del propio futbolista. Si mantiene su postura firme, seguirá en el vestuario culé una temporada más. Si cambia de idea y acepta alguna de las ofertas que han llegado, el Barça abrirá la puerta a una salida controlada.
Por ahora, Marc Casadó lo tiene claro. No quiere moverse. Y lo ha dejado dicho en el club: "jugaré en el Barça".
