El FC Barcelona ya trabaja con la mirada puesta en 2026, año en el que finalizará el contrato de Robert Lewandowski. A sus 37 años, el delantero polaco pondrá fin a su etapa en el club, tras haber sido el referente goleador de los últimos años. La directiva, consciente de que no puede improvisar en un puesto tan decisivo, analiza con detenimiento las opciones del mercado.
Durante los últimos meses, el favorito en los despachos del Camp Nou ha sido Julián Álvarez, actualmente en el Atlético de Madrid. El argentino representa juventud, proyección y un perfil de largo recorrido, algo muy valorado por la secretaría técnica. Sin embargo, las dificultades económicas para abordar una operación de esa magnitud han abierto la puerta a explorar nuevas alternativas.
En este escenario, ha irrumpido con fuerza un nombre inesperado: Harry Kane. El delantero inglés, ahora goleador del Bayern de Múnich, ha demostrado que mantiene un instinto letal frente a portería. Sus registros son impresionantes: 62 goles en 63 partidos durante sus dos primeras temporadas en Alemania.
Un perfil muy similar al de Lewandowski
Kane tiene actualmente 32 años, pero se encuentra en plenitud física y con un hambre competitiva intacta. En el Barça ven en él un perfil prácticamente calcado al que Lewandowski ofreció en 2022 cuando aterrizó desde el Bayern. Se trata de un delantero consagrado, con experiencia en la élite, capaz de marcar diferencias desde el primer día.
Deco considera que Kane puede garantizar al menos dos o tres temporadas al más alto nivel. Esto permitiría al club una transición ordenada hacia el futuro, sin perder competitividad ofensiva durante el proceso. La comparación con Lewandowski no es casualidad: ambos llegan a los 30 manteniendo un olfato goleador envidiable y una mentalidad de obsesión constante por marcar.
Además, Kane aporta algo más que goles: sabe jugar de espaldas, fijar defensas y asociarse con los mediapuntas. En un esquema como el de Flick, que busca fluidez en los tres cuartos de campo, esas características encajan perfectamente. Por ello, se interpreta como un refuerzo que no solo daría números, sino también un salto cualitativo al colectivo.
Julián Álvarez o Harry Kane: el debate en los despachos
En el Barça existe una discusión interna sobre cuál de los dos perfiles es más conveniente. Julián Álvarez representa juventud y margen de crecimiento, con la posibilidad de liderar el ataque durante una década. Kane, en cambio, ofrecería experiencia, jerarquía y la certeza inmediata de un delantero contrastado en la élite.
La elección dependerá en gran medida del estado financiero de la entidad en 2026. Si el Barça logra estabilizar sus cuentas y tener un margen de inversión, el argentino podría ser más accesible. Pero si las restricciones económicas persisten, Kane podría convertirse en la solución intermedia: fichaje asequible, contrato corto y rendimiento inmediato.
Por ahora, el Barça observa y planifica con calma, consciente de que no puede volver a improvisar. Lewandowski sigue marcando goles y mantiene su rol de líder ofensivo, pero la directiva sabe que debe anticiparse. En ese sentido, Deco quiere tener la decisión tomada con suficiente antelación para evitar un vacío en la delantera.
Coste estimado de la operación Kane
El contrato de Harry Kane con el Bayern de Múnich finaliza en 2026, lo que cambia radicalmente la ecuación económica. En caso de llegar libre, el Barça podría hacerse con él sin coste de traspaso, aunque debería afrontar una elevada prima de fichaje, estimada en unos 15 millones de euros.
En cuanto al salario, Kane percibe actualmente en Alemania alrededor de 20 millones netos por temporada, cifras muy elevadas para el Barça. Si aceptara rebajar sus pretensiones, podría firmar en el Camp Nou por unos 12-14 millones netos anuales, convirtiéndose igualmente en uno de los mejores pagados de la plantilla.
De esta forma, la llegada del inglés no supondría un gasto en traspaso, pero sí una apuesta fuerte en masa salarial. El dilema está servido: experiencia inmediata a cambio de un esfuerzo económico notable o apostar por un perfil más joven y de largo recorrido.