El FC Barcelona vive un momento de revolución interna bajo las órdenes de Hansi Flick. El técnico alemán no deja de sorprender con sus decisiones, y la última ha generado un auténtico terremoto en el vestuario culé. Nadie esperaba que Roony Bardghji pudiera quedarse de forma definitiva en la primera plantilla, pero el entrenador considera que es lo mejor para el equipo.
La decisión ha impactado de lleno a Lamine Yamal, que ve en el joven sueco un aliado inesperado en su camino hacia la consolidación. El extremo catalán, que ya es una de las sensaciones del fútbol europeo, sabe que tener cerca a otro talento emergente puede ser positivo tanto para su crecimiento.

Lo cierto es que Bardghji ha causado una gran impresión en los entrenamientos. Su desparpajo, su capacidad de desborde y su confianza con el balón han convencido a Flick. El aleman piensa que no tiene sentido cederlo o relegarlo al filial, en el cuerpo técnico entienden que compartir vestuario con estrellas como Lewandowski, Rashford y Lamine, le va a servir.
Flick quiere a Roony
La apuesta del entrenador alemán supone un giro inesperado en la planificación deportiva. El Barça suele ser prudente con sus jóvenes, pero Flick ha demostrado que no le tiembla la mano a la hora de dar responsabilidades. Ya lo hizo con Lamine Yamal, y ahora podría repetir la fórmula con Bardghji, un jugador llamado a marcar diferencias en el futuro inmediato.
Lamine, sorprendido con la decisión, no lo ve como una amenaza sino como una oportunidad. Los dos extremos pueden complementarse y ofrecer al equipo alternativas ofensivas muy variadas. Además, la competencia directa siempre eleva el nivel de los futbolistas, algo que Flick valora como esencial en su proyecto.
Recambio para Lamine
En el entorno culé, la noticia ha generado debate, hay quienes creen que todavía es pronto para que Bardghji asuma el salto definitivo. Otros consideran que es el momento ideal para aprovechar su talento y que aprenda junto a los mejores. Lo que nadie discute es que Flick está convencido de su potencial.
El técnico alemán lo tiene claro: quiere una plantilla joven, dinámica y con hambre. La idea es que jugadores como Bardghji se fogueen al lado de cracks consolidados como Lewandowski y Rashford, al mismo tiempo que comparten protagonismo con promesas como Lamine. Este cóctel, según Flick, es la clave para que el Barça vuelva a competir de tú a tú en Europa.
Por ahora, la decisión todavía no es oficial, pero en el vestuario ya se percibe el cambio. Bardghji podría convertirse en una de las grandes sorpresas de la temporada y un socio perfecto para Lamine Yamal en el frente de ataque. El Camp Nou aguarda expectante a ver si esta apuesta arriesgada termina por consolidar a dos de los talentos más prometedores del continente.