Frenkie de Jong, uno de los fichajes estrella del FC Barcelona en 2019, atraviesa un momento complicado en su carrera en el Camp Nou. El centrocampista holandés no solo enfrenta problemas físicos recurrentes, sino que su silencio respecto a la propuesta de renovación ha generado incertidumbre sobre su futuro en el equipo. Con un contrato que se extiende hasta 2026, Deco y Joan Laporta no descartan su salida, especialmente ante el interés de clubes.
De Jong, lejos de ser imprescindible
A pesar de que Hansi Flick ha elogiado las capacidades de Frenkie en más de una ocasión, el holandés no ha logrado adaptarse del todo al esquema del técnico alemán. Flick parece preferir un perfil más dinámico y defensivo en el mediocampo. Lo que deja a De Jong por detrás de Pedri, Gavi, Fermín López, Dani Olmo e incluso Marc Casadó en la rotación.
Además, la elevada ficha de De Jong supone una carga significativa para las finanzas del Barça. En un contexto de restricciones económicas, su salida podría ser clave para liberar masa salarial y generar ingresos que permitan reforzar otras áreas del equipo.
Los nombres sobre la mesa
El Chelsea, dirigido por Enzo Maresca, busca fortalecer su mediocampo con un jugador que pueda acompañar a Moisés Caicedo. Desde hace meses, los londinenses han mostrado interés en Frenkie de Jong, y ahora han presentado una oferta que podría cambiarlo todo.
Aunque el Barça inicialmente tasó al holandés en 80 millones de euros, los ingleses consideran que esta cifra es demasiado elevada. Para solventarlo, el Chelsea ha diseñado una propuesta que incluye dinero en efectivo y dos jugadores.
El Chelsea ha ofrecido a Benoit Badiashile, un central de 23 años que llegó al club por 40 millones, pero que no ha cumplido con las expectativas en Stamford Bridge. Este fichaje permitiría al Barça reforzar su defensa central, un área que necesita alternativas más sólidas tras las lesiones recurrentes de jugadores como Andreas Christensen.
Además, el Chelsea incluiría a Ben Chilwell, lateral izquierdo de gran experiencia en la Premier League. Su llegada al Camp Nou sería un refuerzo importante para cubrir la posición de Alejandro Balde y aportar rotación en una temporada exigente.
Por último, los londinenses añadirían una compensación económica de 45 millones de euros, elevando el valor total de la oferta a 97 millones, una cifra difícil de ignorar para el Barça.
¿Qué hará el Barça?
La propuesta del Chelsea pone a Laporta y Flick en una encrucijada. Por un lado, aceptar la oferta aliviaría las finanzas del club y permitiría sumar jugadores que refuercen puntos débiles de la plantilla.
Por otro lado, dejar ir a Frenkie de Jong supone perder a un jugador con gran talento y visión de juego. Algo que podría pesar en el futuro si logra recuperar su mejor versión.
Además, está el tema de la afición. De Jong ha sido uno de los jugadores más queridos desde su llegada, y su salida no sería bien recibida por todos los seguidores culés.
Flick, a la espera de la decisión final
Hansi Flick tiene un papel clave en este proceso. Aunque el técnico alemán comprende la necesidad de equilibrar las finanzas del club, también valora la calidad de Frenkie de Jong. Aceptar la salida del holandés dependerá de si Flick considera que los refuerzos ofrecidos por el Chelsea encajan en su proyecto deportivo.
La oferta del Chelsea es una oportunidad interesante para el Barça en términos económicos y deportivos. Con la inclusión de Badiashile y Chilwell, el club podría fortalecer dos posiciones clave, mientras obtiene dinero para futuros fichajes. Sin embargo, la decisión no será sencilla, ya que dejar ir a Frenkie de Jong podría generar un vacío difícil de llenar.
El futuro del centrocampista holandés se definirá en los próximos meses. Pero lo que es seguro es que su salida marcaría un punto de inflexión en el proyecto de Flick y en la reconstrucción del Barça.