El mercado de fichajes todavía no ha dicho su última palabra y el Barça sigue explorando alternativas. Joan Laporta y Deco trabajan en operaciones que refuercen la plantilla sin comprometer aún más el delicado límite salarial. En este escenario, el nombre de Marc Casadó ha vuelto a escena con fuerza.
El canterano es uno de los jugadores con más proyección de La Masia, pero también uno de los más castigados por la competencia en el centro del campo. Con Pedri, De Jong, Gavi, Dani Olmo y Marc Bernal por delante, sus minutos en este inicio de temporada han sido residuales. Eso ha llevado a que varios clubes europeos sigan atentos a su situación.

Un jugador seguido desde Europa
Marc Casadó renovó recientemente hasta 2028, reflejando la confianza del club en su talento y liderazgo. A sus 21 años, ya ha debutado con el primer equipo y se ha consolidado como internacional sub-21. Sin embargo, no es ningún secreto que necesita más protagonismo para seguir creciendo como futbolista de élite.
En Inglaterra y España ya ha despertado interés de clubes como Atlético de Madrid, Betis, West Ham y Wolves. Y ahora, según avanzan diferentes informaciones, también el Paris Saint-Germain ha entrado en la puja. El club francés busca reforzar su medular con un perfil trabajador, táctico y disciplinado, características que Casadó cumple a la perfección.
El Barça, en cambio, afronta un dilema complejo: mantener a un futbolista con minutos limitados o aprovechar su valor de mercado. La directiva considera que cualquier movimiento debería incluir beneficios deportivos claros y no solo un traspaso económico.

Un trueque sorprendente
Según fuentes consultadas, la opción que más fuerza ha tomado en las últimas horas es la de un intercambio. El PSG habría tanteado la posibilidad de ofrecer dos jóvenes talentos de su cantera a cambio de Marc Casadó. Una operación poco habitual, pero que encajaría en la estrategia actual del Barça.
En los despachos del Camp Nou gusta la idea de rejuvenecer el proyecto con promesas de futuro. Con el fair play financiero aún como gran obstáculo, operaciones de este tipo permiten reforzar el equipo sin gastar grandes cantidades. Y Deco cree que es una fórmula inteligente para no hipotecar el presupuesto.
Hansi Flick, por su parte, ha mostrado públicamente su confianza en Casadó. Sin embargo, entiende que si no tiene minutos, su crecimiento puede verse afectado. Y no se opone a un movimiento que permita sumar perfiles con proyección inmediata en posiciones distintas.

Preocupación en el vestuario
Entre los capitanes existe la sensación de que Casadó es un futbolista con ADN Barça. Su liderazgo en el filial y su compromiso con el club lo convierten en un ejemplo dentro del vestuario. Por eso, su posible salida generaría debate interno, especialmente entre los más cercanos a La Masia.
La realidad, no obstante, es que la dirección deportiva trabaja con escenarios de todo tipo. Y en las últimas horas el trueque con el PSG ha pasado a considerarse una posibilidad real. Todo dependerá de las condiciones económicas y de los jugadores que el club francés esté dispuesto a poner sobre la mesa.
Los dos cracks que el Barça quiere incluir en la operación son Warren Zaire-Emery y Barcola. Dos de las joyas mejor valoradas de la cantera del PSG, con proyección internacional y enorme margen de crecimiento.
El trueque, de concretarse, sería uno de los movimientos más sorprendentes del mercado europeo. Marc Casadó podría poner rumbo a París, mientras el Barça incorporaría a dos jóvenes talentos llamados a marcar la próxima década.