En el FC Barcelona todo parecía encaminado hacia una renovación tranquila. La relación entre el club y la gran promesa de su cantera seguía siendo positiva. Sin embargo, las conversaciones recientes han destapado un escenario más complejo de lo que se preveía.
El entorno del jugador ya ha trasladado sus condiciones para renovar. Aunque su deseo de seguir en el Camp Nou se mantiene intacto, no será fácil sellar el acuerdo. Las exigencias han sorprendido a más de uno en los despachos del club.
Lamine Yamal en un partido con el Barça | @FCBarcelona
El Barça quiere blindarlo a largo plazo
El objetivo de la directiva es claro: asegurar la continuidad del talento más ilusionante que ha dado La Masia en años. Con contrato hasta 2026, el club quiere extender el vínculo por seis años más. La fecha clave es el 13 de julio, cuando el jugador alcanzará la mayoría de edad y podrá firmar como profesional.
Joan Laporta y Deco ya tienen preparado el contrato. Quieren atarlo hasta 2031 y convertirlo en el rostro del proyecto. Pero lo que parecía una formalidad se ha complicado más de lo esperado.
Lamine Yamal en un partido con el Barça | @FCBarcelona
Representado por Jorge Mendes, el joven talento no está dispuesto a firmar un contrato tan largo sin condiciones. Prefiere un vínculo de menor duración que le permita renegociar una mejora salarial en dos o tres años. Considera que su progresión puede llevarlo a cotas mucho más altas.
En el Barça no comparten esa visión. Desde la dirección deportiva apuestan por un compromiso prolongado que dé estabilidad al proyecto. Y aquí se presenta el primer gran punto de fricción en las negociaciones.
Lamine Yamal en un partido con el Barça | @FCBarcelona
Exigencias deportivas y económicas sobre la mesa
No es solo una cuestión de duración. También ha solicitado escalar posiciones dentro de la estructura salarial del equipo. Quiere convertirse, de forma progresiva, en uno de los mejor pagados de la plantilla.
Además, ha planteado condiciones deportivas concretas. Ha pedido la continuidad de compañeros clave, como Héctor Fort. También ha sugerido nombres en el mercado, como el de Julián Álvarez, para mantener un equipo competitivo.
Lamine y su cambio de look en el último entrenamiento | @FCBarcelona
El mensaje que ha transmitido a Joan Laporta es claro: quiere seguir, pero con condiciones. No se conforma con el reconocimiento simbólico. Exige un plan deportivo sólido y garantías de protagonismo.
Eso implica fichajes, estabilidad táctica y confianza absoluta. Desde el club reconocen que parte de sus exigencias están justificadas. Ha rendido al más alto nivel pese a su juventud.
Lamine Yamal en un partido con el Barça | @FCBarcelona
La situación económica complica todo
Sin embargo, también admiten que el margen de maniobra económico sigue siendo muy reducido. El Barça continúa atado al cumplimiento del fair play financiero. Esto limita tanto las renovaciones como las incorporaciones.
Retener al joven talento es prioridad total. Pero hacerlo sin comprometer el equilibrio financiero no será fácil. Por ahora, la renovación no está cerrada.
Las partes están en contacto, pero las diferencias persisten. Cada semana que pasa sin acuerdo añade presión a Laporta, que quiere evitar cualquier riesgo de fuga o malestar en el entorno del jugador.
Lamine Yamal en un partido con el Barça | @FCBarcelona
El protagonista de esta negociación es Lamine Yamal. Con apenas 17 años, ya ha conquistado dos Ligas, una Copa del Rey y una Eurocopa. Su irrupción ha sido fulgurante, y su proyección, incalculable.
En su entorno saben que tiene el mundo a sus pies. Pero también quieren que el Barça esté a la altura. Si no lo está, no dudarán en explorar otras opciones más adelante.
Lamine Yamal es el presente y el futuro del FC Barcelona. Retenerlo no es una opción: es una obligación. Pero su renovación no será un trámite.
Exige condiciones económicas, protagonismo y refuerzos de nivel. Laporta deberá actuar con firmeza, inteligencia y celeridad. Perder a Lamine, incluso simbólicamente, sería un golpe devastador.