Este verano ha sido uno de los más movidos para el FC Barcelona. No fue tanto por la cantidad de fichajes que tuvo, sino por los rumores de salidas que rondaban el club.
Aunque Dani Olmo fue el único refuerzo destacado, la verdadera revolución vino con los posibles traspasos. Los rumores mantuvieron a la afición en vilo. Todo parecía estar patas arriba hasta que llegó Hans-Dieter Flick, él puso orden en un equipo desorientado.
Flick sentó las bases del futuro Barça
Flick no solo logró sentar las bases del nuevo Barça. También decidió retener a jugadores que estaban por salir, convencido de que serían importantes para el equipo.
Un ejemplo claro de esto es el caso de Raphinha. El brasileño estuvo en el centro de la polémica gran parte de la pretemporada. Pero Flick apostó por él.
No se equivocó, ya que Raphinha ha resurgido con fuerza, se ha convertido en una pieza clave en el esquema del técnico alemán. Su revitalización no es casual. Ahora muestra un rendimiento más constante, dejando atrás los altibajos de la temporada pasada.
Sin embargo, Flick no siempre acertó en sus decisiones. Otros jugadores en los que confió no han mostrado la misma evolución. Esto ha generado reflexiones sobre el futuro de ciertos jugadores.
Laporta busca soluciones desesperadas
Ansu Fati, en particular, es un caso complicado, se esperaba mucho de él, especialmente después de heredar el dorsal 10 de Messi. Pero las lesiones constantes y la presión han mermado su rendimiento. Ahora tiene un papel secundario en el equipo.
Joan Laporta y Deco están en una encrucijada con Ansu Fati. En su momento, clubes como el PSG o el Manchester United mostraron interés.
Ofrecieron más de 100 millones de euros por el joven delantero. Pero la situación ha cambiado drásticamente. Las lesiones frenaron su progresión y su valor de mercado cayó.
Hoy, el Barça busca desesperadamente un comprador. Sin embargo, el precio ha bajado notablemente. De aquellos 100 millones, el club se ha visto obligado a conformarse con 25 millones.
Laporta y Deco han dejado clara su intención de facilitar su salida. Saben que la etapa de Ansu Fati en el Barça ha llegado a su fin. Flick no lo considera una opción titular y Ansu parece destinado a buscar nuevos horizontes.
Una carrera que no ha sido lo que parecía
Es un giro radical para uno de los talentos más prometedores de La Masía, Fati irrumpió en La Liga como una de las mayores revelaciones. El Camp Nou creía estar ante el sucesor de Messi. Sin embargo, las expectativas desmesuradas y las lesiones recurrentes han llevado al Barça a tomar decisiones drásticas sobre su futuro.
En resumen, el verano del Barça ha estado marcado más por rumores de salidas que por fichajes. Flick ha mostrado buen criterio al confiar en jugadores como Raphinha. No obstante, no todas sus apuestas han funcionado.
En el caso de Ansu Fati, la situación es especialmente dolorosa para los aficionados culés. Un día soñaron con verlo liderar el ataque durante muchos años. Ahora queda por ver si algún club está dispuesto a pagar los 25 millones que el Barça pide.