El Barça ha trazado la hoja de ruta para el mercado de fichajes, y tiene muy claras sus prioridades. La primera de ellas es reforzar la portería. En este sentido, todo apunta a que Joan García, actual guardameta del Espanyol, será el nuevo fichaje del conjunto azulgrana.
Además del portero, el Barça también quiere incorporar un extremo izquierdo. Esta es otra de las posiciones que el cuerpo técnico considera clave para fortalecer. Flick quiere un jugador desequilibrante, con desborde y gol, que pueda actuar pegado a la banda izquierda y generar superioridades.
Un ojo puesto en el lateral izquierdo
Una vez reforzadas estas dos posiciones, el Barça evaluaría si existe margen económico para realizar un tercer fichaje. La posición que se tiene en mente es la de lateral izquierdo.
Flick necesita dos laterales de garantías para poder rotar con confianza, especialmente en una temporada que se espera cargada de partidos. Si el club consigue cerrar la llegada del portero y el extremo sin sobrepasar los límites del Fair Play, se abriría la puerta a realizar una operación en esa zona.
Gerard Martín podría salir rumbo a Inglaterra
Precisamente, uno de los factores que podrían facilitar la llegada de un nuevo lateral izquierdo es la posible salida de Gerard Martín. Según ha informado el periodista Matteo Moretto, especializado en el mercado de fichajes, el Wolverhampton inglés estaría interesado.
Si finalmente se concreta esta operación, se liberaría una ficha en la plantilla que permitiría al Barça moverse en busca de un refuerzo. En este sentido, podría facilitar la llegada de un jugador más contrastado para competir con Balde.
Grimaldo, la gran opción
En este escenario, si Gerard Martín abandona la disciplina azulgrana, el Barça iría con todo a por Alejandro Grimaldo. El lateral, formado en La Masía y en el Bayer Leverkusen, estaría dispuesto a regresar a la que fue su casa si se le ofrece un rol importante en el proyecto. Grimaldo viene de realizar una gran campaña en Alemania, donde ha destacado tanto en defensa como en ataque.
El regreso de Grimaldo no solo supondría una mejora deportiva inmediata, sino también un refuerzo con valor simbólico. Su conocimiento del club, sumado a su experiencia internacional, lo convierten en una opción muy atractiva. En el Barça están atentos a su situación contractual y podrían moverse rápido si se abre la oportunidad.