La Cartuja vivió este sábado una de las finales de Copa del Rey más intensas de los últimos años. FC Barcelona y Real Madrid ofrecieron un duelo cargado de emoción, tensión y alternativas constantes. Un Clásico que se decidió en los últimos minutos de la prórroga, cuando todo parecía abocado a los penaltis.
Durante los noventa minutos reglamentarios, ambos equipos mostraron sus fortalezas y debilidades. El Barça arrancó mejor, presionando alto y dominando el balón. Pero el Madrid, fiel a su estilo, respondió a la contra con peligro constante.

Ferran mantiene vivo al Barça
Fue Ferran Torres igualó el marcador. El valenciano aprovechó un centro preciso de Lamine Yamal para rematar de primeras y batir al Madrid. Parecía que el Barça tenía el partido bajo control, pero el Madrid no tardó en reaccionar.
A partir de ahí, los dos equipos se repartieron las ocasiones sin lograr desequilibrar de nuevo el marcador. La tensión crecía en Sevilla mientras los minutos corrían hacia la prórroga.

Cuando todo apuntaba a una resolución desde el punto de penalti, apareció Jules Koundé. En el minuto 118,el central francés cazó un balón suelto dentro del área. Con un remate ajustado al palo, desató la locura en el banquillo azulgrana.
El gol de Koundé dio al Barça una victoria épica, en un escenario inmejorable y frente al eterno rival. La Copa del Rey regresa así a las vitrinas del Camp Nou tras una batalla que exigió el máximo de todos los jugadores.

Flick toma nota: Ferran, bajo la lupa
Pese al gol que abrió el partido, la actuación de Ferran Torres no convenció a Hansi Flick. El técnico alemán valoró su entrega y su acierto puntual, pero volvió a detectar carencias que considera incompatibles con la exigencia del Barça. La falta de continuidad, las pérdidas de balón y su escasa capacidad para marcar diferencias en momentos críticos pesaron más que el tanto anotado.
Según fuentes internas, Flick ha transmitido al club que no cuenta con Ferran de cara a la próxima temporada. Su gol en la final no cambia una valoración que lleva meses gestándose. El Barça buscará alternativas para reforzar su delantera en verano.
El título es un bálsamo para un club necesitado de alegrías. La plantilla y la afición celebraron una conquista que sabe a reivindicación tras meses de altibajos. Sin embargo, en los despachos ya se trabaja pensando en el futuro inmediato.
Hansi Flick sabe que el equipo necesita evolución para pelear por objetivos mayores. Y decisiones como la de Ferran son solo el principio de una reestructuración que promete ser profunda. El primer paso, eso sí, se ha dado: levantar la Copa del Rey venciendo al Real Madrid en una final para la historia.