El nombre de Julián Álvarez suena con fuerza en los despachos del FC Barcelona. El delantero argentino, que actualmente milita en el Atlético de Madrid, ha despertado un profundo interés en la directiva culé. Desde hace meses, su rendimiento y estilo encajan a la perfección con la idea futbolística de Hansi Flick.
Álvarez llegó al club colchonero tras un traspaso millonario desde el Manchester City. El coste de la operación superó los 90 millones de euros, elevando considerablemente el listón para futuros pretendientes. Pese a ello, en Barcelona creen que no es un imposible y ya se valoran distintas fórmulas para abordar su fichaje.
Un objetivo deseado pero complicado
La llegada de Julián Álvarez al Barça no sería nada sencilla desde lo financiero. El club atraviesa un contexto de ajuste económico donde cada operación debe estar justificada al milímetro. En ese escenario, Deco trabaja con dos rutas posibles para intentar cumplir este viejo anhelo azulgrana.
Una de las opciones pasa por realizar una o varias ventas importantes durante el verano de 2025. Los nombres de Frenkie de Jong y Ronald Araújo suenan como posibles sacrificios para generar ingresos. Sin embargo, Flick los considera fundamentales, lo que dificulta una decisión inmediata de este tipo.
Ante ese obstáculo, la dirección deportiva del Barça valora una segunda vía: aplazar la operación hasta el verano de 2026. Según explicó José Álvarez en El Chiringuito, este es el escenario que más gusta a la directiva catalana. Daría tiempo a sanear cuentas y estructurar un plan financiero más sólido.
En ese plazo, se buscaría asegurar otros ingresos clave mediante patrocinios, venta de activos menores o avances con el Espai Barça. También permitiría tener más claridad sobre el estado contractual del propio jugador argentino en el Atlético. La idea es clara: si no puede ser ahora, lo será más adelante.
La conexión Messi, un factor clave
Además del aspecto económico, hay factores personales que podrían facilitar la futura llegada del delantero al Barça. Su gran relación con Leo Messi es vista como un punto a favor por el entorno culé. En varias entrevistas ha expresado su admiración por el rosarino y su simpatía por el club azulgrana.
Jota Jordi, también colaborador del mismo programa, confirmó que Julián siempre ha tenido en mente la idea de vestir de azulgrana. Esa predisposición es clave, pues reduce el riesgo de que priorice otras ofertas si llega el momento. El propio Deco considera que esta sintonía podría ser decisiva para concretar la operación.
José Álvarez reveló lo más relevante: el Barça no se planteará formalmente el fichaje hasta el verano de 2026. Es una decisión tomada internamente y que responde a la necesidad de hacer las cosas bien, sin forzar recursos. Mientras tanto, Álvarez seguirá vinculado al Atlético, donde tiene contrato vigente y protagonismo creciente.
No obstante, el interés no ha cesado ni se ha enfriado; al contrario, sigue muy presente en el radar azulgrana. La estrategia es de largo aliento, con calma, pero sin perder de vista al futbolista. El club considera que su perfil es ideal para liderar la delantera cuando llegue el momento oportuno.
La directiva del Barça está convencida de que Julián Álvarez puede marcar una época si llega en el momento adecuado. La prioridad actual es estabilizar la economía y preparar el terreno para dar el golpe en 2026. Si todo sale según lo previsto, el argentino será uno de los fichajes más esperados por la afición culé.