Tras asegurarse la continuidad de Clément Lenglet sin abonar ni un solo euro, ahora pretenden repetir la jugada con otro perfil menos protagonista. La estrategia es clara: identificar piezas prescindibles para Hans-Dieter Flick y lanzarse antes de que otros clubes reaccionen.
Con el recuerdo aún fresco de las operaciones por Villa, Suárez, Griezmann o Depay, el club madrileño vuelve a mirar hacia Barcelona. Diego Pablo Simeone ha marcado en rojo varios nombres con potencial inmediato para reforzar su vestuario. Entre ellos, aparecen Ferran Torres, Marc Casadó y, sobre todo, Fermín López, que ha ido ganando protagonismo con fuerza.
Pero si hay un jugador que obsesiona al técnico argentino, ese es Pablo Páez Gavira, más conocido como Gavi. A pesar de su juventud, el ‘6’ sigue siendo visto como una joya con margen de mejora y un carácter ideal para el estilo rojiblanco. Simeone cree que, bien gestionado, podría convertirse en uno de los referentes del proyecto a corto plazo.
Una situación delicada que pone en duda la continuidad de Gavi
Desde su grave lesión de rodilla, ocurrida hace más de un año, Gavi no ha conseguido recuperar su mejor versión. Aunque ha mostrado chispazos de calidad, aún está lejos del nivel que lo llevó a ser indiscutible. La fuerte competencia en el centro del campo tampoco le ha ayudado a estabilizarse como titular.
Pedri y Frenkie de Jong se han asentado con regularidad, mientras que nombres como Dani Olmo o el prometedor Marc Bernal aprietan desde atrás. La realidad es que Gavi ha perdido espacio en los esquemas de Flick, algo que no pasa desapercibido ni para él ni para su entorno. Con el Mundial de 2026 en el horizonte, el andaluz necesita minutos y continuidad urgente.
Su contrato fue renovado recientemente hasta 2030, pero esa extensión no garantiza su intransferibilidad. En el club reconocen que ya no hay jugadores intocables, y que cualquier oferta potente puede cambiar los planes. En ese contexto, el Atlético ha decidido moverse con discreción, pero con decisión.
El Barça pone precio: 80 millones o no hay conversación posible
Joan Laporta y Deco han fijado claramente su postura: solo se hablará si la oferta se acerca a los 80 millones. Consideran que Gavi, pese a su bajón, sigue siendo un activo estratégico y con valor de futuro. Además, no quieren repetir errores del pasado dejando escapar talentos por cifras simbólicas.
Desde el Metropolitano, sin embargo, no piensan llegar a esa cantidad. La intención es negociar a la baja y buscar fórmulas que reduzcan el coste total de la operación. Jugadores cedidos, variables y pagos a plazos son algunas de las herramientas sobre la mesa.
La idea que manejan en Madrid es clara: aprovechar la situación deportiva e institucional del Barça para abrir fisuras. Y Gavi no es el único jugador que tienen en el punto de mira. Además de reforzar el medio campo, Simeone quiere sumar un perfil dinámico, con llegada y buen trato de balón.
Ese perfil tiene nombre y apellido: Fermín López. El Atlético también quiere llevárselo del Camp Nou este verano. Si se activa la ofensiva definitiva, el Barça tendrá que tomar una decisión clave: resistir o dejar marchar a dos de sus jóvenes con más proyección.