Jugador con expresión seria frente al escudo del FC Barcelona tachado con una gran X roja sobre un fondo morado

Problema y de los gordos de Ronald Araujo en el Barça: Está confirmado, se va al...

El central uruguayo sigue en el punto de mira del club catalán

El FC Barcelona comenzó La Liga con una victoria convincente en Son Moix ante el Mallorca. El resultado reflejó la superioridad del Barça en un encuentro que tuvo pocas complicaciones, más allá de la expectativa que generaba ver la alineación del técnico en su primer partido. Entre los titulares, destacaron nombres que no todos esperaban, entre ellos Ronald Araújo.

El central uruguayo mantiene intacta su ambición de consolidarse bajo el mando de Flick. Ello, a pesar de haber sido uno de los jugadores señalados como posibles salidas en caso de recibir una oferta importante en el mercado de fichajes de verano. Su continuidad en el once inicial frente al Mallorca fue vista como una oportunidad para reivindicarse y recuperar ese rol de pieza clave.

Araújo, en el punto de mira

A pesar de su buen rendimiento, un partido serio y sin errores de bulto, la situación de Araújo no deja de ser delicada. Flick le ha dado minutos de inicio en este comienzo de curso, pero  al mismo tiempo mantiene dudas respecto a su encaje en el modelo que busca implementar en el Barça.  El técnico culé valora mucho la salida de balón y la capacidad de los centrales para iniciar jugadas, un apartado donde considera que el uruguayo todavía tiene margen de mejora.

Esta percepción complica las posibilidades de Araújo de convertirse en un indiscutible. Christensen, por ejemplo, ofrece un perfil más acorde al estilo que Flick quiere consolidar, y esa diferencia puede inclinar la balanza cuando lleguen los partidos de mayor exigencia. Aunque Ronald Araújo tiene una fuerza física y una capacidad defensiva incuestionable, sus carencias con el balón lo colocan en una posición de desventaja frente a algunos compañeros.

El reto de convencer a Flick

Para el central, la temporada se presenta como un desafío personal. Su misión será demostrar que puede adaptarse a las exigencias tácticas de Flick y que su liderazgo defensivo puede ser tan útil como su capacidad para recuperar balones. En este sentido, la salida de Íñigo Martínez le abre una ventana de oportunidades, pero deberá aprovecharla con actuaciones consistentes y con mejoras en la construcción del juego desde atrás.

El club, por su parte, no descarta escenarios futuros en los que un traspaso pueda ser considerado. Esto siempre y cuando se presente una oferta adecuada y el jugador no logre consolidar su sitio en el once. Convencer a Flick no será sencillo, pero si lo logra, el uruguayo puede volver a ser una de las referencias del vestuario culé.