La eliminación del FC Barcelona en las semifinales de la Champions League ha tenido un impacto mucho mayor que va más allá de lo deportivo. El club, que había depositado grandes esperanzas en esta edición del certamen, no solo perdió la posibilidad de levantar el título, sino que afectó de manera importante al entorno culé. En el centro de esa fractura aparece Ronald Araújo, un jugador que hasta hace poco era intocable y ahora genera más incertidumbre que confianza.
El defensor uruguayo fue protagonista involuntario en los minutos decisivos del duelo ante el Inter de Milán. Ingresó en la segunda parte, cuando el Barça había igualado la eliminatoria, pero lejos de reforzar la zaga, estuvo involucrado en dos de los goles de los italianos. Las imágenes de sus errores no han pasado desapercibidas, y en el club ya hay sospechas con respecto a la actitud del propio central.
Una decisión tomada
Las últimas actuaciones de Araújo en Europa han dejado una sensación de incomodidad en la directiva del Barça. Su expulsión fue determinante en la eliminación del año pasado frente al PSG, y ahora su pasividad ante Acerbi y Thuram ha reabierto el debate sobre su fiabilidad en grandes partidos. A esto se suman sus declaraciones tras la derrota, en las que esquivó la autocrítica y deslizó responsabilidades, palabras que no cayeron bien en el vestuario y la junta directiva.
Según fuentes internas del club, el presidente Laporta y varios dirigentes empiezan a sospechar que Araújo ya tiene tomada la decisión de abandonar el equipo este mercado de fichajes veraniego. Creen que su concentración ha bajado porque ve su futuro lejos del Camp Nou. Y aunque tiene contrato hasta 2031, su cláusula de salida —de apenas 65 millones de euros— podría facilitar una operación en el mercado.
Flick ya mira hacia otro lado
El técnico alemán, que ha cumplido con su primera temporada completa al mando del primer equipo culé, no considera a Araújo como una pieza indispensable. De hecho, Flick busca defensas que se sientan cómodos en la salida de balón y que se adapten con naturalidad a un bloque alto. En ese contexto, nombres como Pau Cubarsí, Eric García o Andreas Christensen parecen tener más protagonismo asegurado.
Además, el club ha iniciado contactos con Jonathan Tah, central del Bayer Leverkusen, como posible refuerzo para el eje defensivo. Esa operación solo tendría sentido si se produce una salida importante en la defensa, y todas las pistas apuntan a Araújo. El uruguayo, que ya en enero tanteó su salida, parece haber asumido que su ciclo en el Barça se acerca a su final.