El mercado de fichajes de verano ha vivido un fuerte terremoto, un grandísimo amigo del culé Dani Olmo acaba de dar el paso más importante de su carrera. Benjamin Sesko abandona el RB Leipzig para unirse al Manchester United en un gran traspaso que supera los 90 millones de euros. Una operación histórica que no solo sacude a la Bundesliga, sino que deja muy tocado al FC Barcelona.
Sesko será uno de los grandes referentes de la próxima edición de la Premier League. El United ha decidido apostar fuerte por el delantero esloveno y convertirlo en el eje de su proyecto ofensivo. Una jugada de muy alto riesgo que, sin embargo, puede salirles redonda si el jugador confirma el potencial que ha mostrado en Alemania y en las competiciones internacionales.

El FC Barcelona vuelve a quedarse con la sensación de oportunidad perdida, Sesko era uno de los grandes candidatos a relevar a Robert Lewandowski en el corto plazo. Su juventud, capacidad goleadora y proyección internacional lo convertían en un perfil perfecto para encabezar la nueva era culé en ataque. Sin embargo, la dirección deportiva optó por no dar el paso definitivo y seguir apostando por el delantero polaco.
El Barça mueve ficha por un 9
El resultado es que ahora el Barça ve cómo un objetivo prioritario se le escapa rumbo a Inglaterra. El Manchester United no dudó, puso el dinero sobre la mesa y convenció al jugador con un contrato millonario y un rol protagonista. El club azulgrana, en cambio, no pudo ni acercarse a esas cifras debido a sus restricciones de Fair Play Financiero.
Dani Olmo fue compañero de Benjamin Sesko en el RB Leipzig y uno de sus grandes amigos dentro y fuera del campo, pierde así a su socio en el ataque. Ambos formaban una dupla temible en la Bundesliga, combinando velocidad, precisión y capacidad para generar ocasiones de gol. Ahora sus caminos se separan, y Sesko afronta el reto de liderar la delantera de uno de los gigantes históricos del fútbol inglés.
Golpe del United
La operación del Manchester United es también un gran mensaje directo al resto de clubes gigantes europeos: están dispuestos a recuperar su estatus a base de fichajes de primer nivel. Sesko llega para competir en un campeonato exigente, rodeado de estrellas y con la presión de devolver títulos a Old Trafford.
En el Barcelona, las alarmas se encienden, el mercado no espera, y cada vez hay menos opciones top disponibles para reforzar la delantera. La apuesta por Lewandowski se mantiene, pero la necesidad de encontrar un sustituto a medio plazo es más urgente que nunca. Perder a Sesko por inacción puede ser un error que el club pague caro.
El United gana una pieza clave para su futuro, mientras que el Barça se queda mirando desde la distancia cómo llega uno de sus deseos para pelear por la Premier League. Un golpe duro en la mesa del mercado de fichajes que deja claro que, cuando hay que poner dinero y decisión, el Barça sigue un paso por detrás.