El FC Barcelona atraviesa una de las etapas más complicadas de su historia reciente, las restricciones del Fair Play Financiero le hacen que busquen salidas de inmediato de cara a enero. Una de las decisiones más impactantes es la salida inminente de una de sus figuras más reconocidas, un jugador clave en el esquema del equipo. Sin embargo, su elevado contrato representa una carga insostenible para las finanzas blaugranas.
El club catalán lleva meses tratando de equilibrar sus cuentas, y la continuidad de ciertos jugadores se ha convertido en un obstáculo insalvable. Se trata de un futbolista con un talento indiscutible y un peso importante en el vestuario, su permanencia está siendo vista como un "suicidio económico". Joan Laporta y su equipo directivo han decidido que no hay margen para seguir aplazando esta salida.
En los últimos años, el club ha estado renegociando contratos y buscando alternativas para aliviar su masa salarial, pero el caso de este jugador ha sido especialmente problemático. Su salario, que se encuentra entre los más altos de la plantilla, limita al Barça a nivel de límite salarial y de Fair Play Financiero, para inscribir jugadores.
Enero es la fecha clave para liberar fichas
Deportivamente, su impacto ha sido indudable, pero el club entiende que mantenerlo en estas condiciones pone en peligro el proyecto a largo plazo. A pesar de que su salida será dolorosa, tanto a nivel deportivo como emocional, la dirección considera que es la única solución viable para garantizar la sostenibilidad económica.
El FC Barcelona ya ha puesto en marcha los contactos para facilitar su traspaso durante el mercado invernal. Aunque la intención inicial era obtener una cifra cercana a su valor de mercado, la urgencia por aliviar la masa salarial podría llevar al club a aceptar una oferta inferior. En cualquier caso, la directiva tiene claro que la salida debe producirse como sea.
El Barça tiene una salida entre ceja y ceja
El jugador en cuestión es Frenkie de Jong, una de las piezas más importantes del equipo en las últimas temporadas. Su talento y capacidad para liderar el centro del campo han sido evidentes, pero su contrato, renegociado en tiempos de bonanza económica, ha acabado siendo un lastre insostenible para el Barça. No está siendo indiscutible para Flick y con todos los jugadores que hay en el medio, se entiende que es absolutamente prescindible.
La salida del centrocampista tulipán marcará un antes y un después en el proyecto deportivo, si no que también será un mensaje claro de las prioridades del club. Ahora, él Barça confía en encontrar un comprador que valore su talento y permita cerrar esta etapa complicada. La salida de Frenkie liberaría 35 millones casi por temporada, tiene contrato hasta el año 2026, por 20 millones escuchan ofertas.