Joan Laporta sigue trabajando para reforzar al FC Barcelona con grandes nombres que devuelvan al club a la élite europea. Tras la llegada de Hansi Flick al banquillo, el técnico alemán ha dejado claro que quiere un fichaje estrella, capaz de liderar al equipo en el futuro inmediato. Para ello, ha puesto sobre la mesa un nombre que ilusiona tanto a la afición como al propio jugador, quien no oculta su simpatía por los colores azulgranas.
El problema radica en las altas exigencias económicas del club propietario. El Bayern Munich es muy conocido por no dejar salir a sus estrellas fácilmente, ha tasado al futbolista en una cifra que ronda los 140 millones de euros. Sin embargo, cualquier posibilidad de negociación quedó en pausa cuando el club bávaro endureció su postura, exigiendo 150 millones como condición mínima para iniciar conversaciones.
Joan Laporta consciente de que él Barça no puede permitirse más casos como el de Dani Olmo, quien está a la espera de saber si podrá ser inscrito. Laporta ahora está decidido a no dejar escapar esta oportunidad, para el presidente, esta operación representa algo más que un refuerzo deportivo. Es un mensaje de ambición y competitividad que busca lanzar tanto a los aficionados como a los rivales.
Laporta prepara el golpe
El jugador en cuestión es una de las grandes sensaciones del fútbol europeo y su proyección parece no tener techo. Su juventud, combinada con un talento excepcional, lo convierte en uno de los objetivos más cotizados del mercado. Además, el hecho de que haya mostrado públicamente su admiración por él Barça alimenta las esperanzas de que la operación pueda cerrarse, aunque los términos económicos sigan siendo un obstáculo importante.
Tras una primera toma de contacto entre ambos clubes, el Bayern dejó claro que no piensa rebajar ni un euro de su exigencia de 150 millones de euros. La directiva culé, por su parte, no se cierra en banda y buscará fórmulas creativas que puedan abaratar el coste. Meditan incluir jugadores en la operación o fraccionar el pago en varias temporadas, aunque saben de la complejidad.
¿De quién se trata?
El nombre que tanto ansía Flick no es otro que Jamal Musiala, el mediapunta alemán de origen inglés lleva tiempo destacando como uno de los mejores talentos jóvenes del mundo. Su sueño de vestir la camiseta azulgrana podría ser un factor clave en las negociaciones. Ahora, todo queda en manos de Laporta, quien intentará convencer al Bayern de Múnich para que acepte condiciones más favorables.
El culebrón comienza, y las próximas semanas serán decisivas, el Barça necesita movimientos rápidos y efectivos para evitar que otra promesa acabe lejos de Barcelona. El City ha sido avisado del interés culé por los agentes del jugador y Laporta sabe que Guardiola quiere llevarse a Jamal. El presidente juega la baza sentimental, ya que Musiala sueña con llegar a vestir la 10, de su ídolo Leo Messi en el Barça.