A lo cotidiano, por desgracia, solemos restarle valor. El simple hecho de que nos hayamos habituado a algo, por muy bueno que esto sea, suele provocar que nos parezca normal, y que a menudo no sepamos darle la importancia que realmente tiene. Al culé, ya fuera de la vieja o de la nueva generación, le pasaba con Messi. El argentino anotaba un hat trick en cualquier partido, y más allá de celebrarlo como una buena noticia el seguidor barcelonista lo veía como algo que formaba parte de su cotidianidad, cuando realmente para el resto del planeta podía ser algo realmente extraordinario.
Con el Barça Femení pasa algo similar. La afición azulgrana está tan habituada a que su equipo deje a todo el mundo boquiabierto que esa brillantez se ha convertido en algo cotidiano. Goleadas en liga, goleadas en Champions, trofeos individuales para sus futbolistas, Balones de Oro… Una hegemonía que empieza a ser atemporal, da igual quién sea el entrenador, da igual si las futbolistas se retiran, aparecen otras con la misma calidad y el mismo apetito voraz, que las lleva a tomarse cada partido como si fuera el último. Y es que para la mayor parte de los equipos, celebrar un título cuando el Barça está en esa misma competición, se ha convertido en poco menos que una quimera.
El FC Barcelona Femení lleva conquistadas cinco ligas consecutivas, ha logrado levantar tres de las últimas cuatro Champions y es campeón de seis de las últimas ocho ediciones de Copa de la Reina. Aitana Bonmatí y Alexia Putellas son dos referentes en el mundo del deporte, y no solo del deporte femenino, del deporte en general, lo cual cobra todavía más importancia. Este pasado fin de semana el conjunto dirigido actualmente por Pere Romeu ha superado por 4 goles a 1 al Betis. Un resultado que, dada la superioridad que suele mostrar el cuadro azulgrana sobre sus rivales, ha pasado bastante desapercibido, ya que a fin de cuentas el Barça ha vuelto a ganar y ha vuelto a golear, así que nada nuevo en la oficina.
Sirva este artículo para recordar que las victorias de este grupo no deben caer en lo cotidiano, no deben perder importancia por el mero hecho de que se den con total recurrencia. El Barça Femení es el mejor conjunto del planeta, y llegar a lo más alto manteniéndose en la cima durante tanto tiempo requiere de un esfuerzo inconmensurable, por lo que debemos otorgarle siempre el reconocimiento que merece. Este equipo, con su pasado, su presente y su futuro, debe seguir siendo el orgullo de todo seguidor barcelonista.